La Federación Nacional de Buses de Transporte de Pasajeros (Fenabus), tendrá una nueva reunión de trabajo con el gobierno el próximo 25 de mayo, luego de la cita que sostuvieron este lunes por más de dos horas con el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz, para reclamar por las normas "improvisadas" que -a su juicio- se les buscaría aplicar.
Con su presidente Marcos Carter a la cabeza, el grupo de 85 empresarios llegó en pleno hasta la secretaría de Estado en una caravana de buses que, en el frontis del ministerio, ubicado en pleno centro de Santiago, provocó atochamiento mientras tocaban sus bocinas en señal de protesta por las demandas que aún están sin respuesta para el sector.
"Las medidas que toma la autoridad y que afectan al gremio, se toman sin escuchar a los operadores, en quienes recaen finalmente sus decisiones", aseguró Carter, al hacer ingreso al Ministerio.
"Eesta forma de hacer las cosas no sólo constituye una falta de respeto para el transporte de pasajeros, sino lo que es más grave, se elaboran normas o se modifican otras en forma improvisada, con errores de forma y fondo, y, aún más, sin evaluar sus efectos negativos", enfatizó el dirigente ante la exigencia de un listado de pasajeros en servicios rurales o la prohibición de pasajeros de pie en este tipo de viajes.
Carter aseguró que "las últimas normas propuestas afectan no solo al transporte, es decir, empresarios, conductores, sino en forma directa a la ciudadanía", planteando que con ello "se evidencia además un desconocimiento del transporte público de pasajeros interurbano y rural, de la realidad de la ciudadanía y de sus necesidades".
"Pensamos que hay profesionales que no están asesorando al ministro o lo están haciendo mal, porque es incomprensible que nadie le haya representado lo incongruente y peligroso de las modificaciones propuestas", sostuvo.