Una nueva forma de "El Niño" sería la causa no sólo del aumento en la intensidad y el número de huracanes sino también en las posibilidades de que embistan tierra firme, reveló un estudio publicado hoy en la revista Science.
Generalmente el fenómeno meteorológico de "El Niño" se manifiesta al finalizar el año en el océano Pacífico e influye en los patrones climáticos de casi todo el mundo, incluyendo el número de huracanes del Atlántico.
"'El Niño' equivale a menos huracanes en el Pacífico, pero este nuevo tipo trae como resultado un mayor número de huracanes, con mayor frecuencia y más posibilidades de embestir tierra firme", indicó Peter Webster, profesor de climatología del Instituto Tecnológico de Georgia.
El científico que dirigió el estudio publicado por Science añadió que la nueva forma del fenómeno, llamada "El Niño Modoki", se forma en el Pacífico central y no en el Pacífico oriental. (En japonés la palabra "Modoki" significa "similar", pero "diferente").
La temperatura más alta del agua en el Pacífico central se vincula a una mayor frecuencia de las tormentas y a la posibilidad de que irrumpa sobre las costas del Golfo de México y las de América Central, según los científicos.
Sin embargo, los meteorólogos señalan que "El Niño Modoki" es más fácil de predecir que el fenómeno climático regular, cuyos efectos se hacen sentir con mayor fuerza en Perú y en Ecuador, en el continente americano.
"No sabemos por qué, pero esto podría significar que recibamos una mejor advertencia de huracanes, probablemente con varios meses de antelación", indicó Webster.
Tampoco se conocen con precisión las razones de este cambio sufrido por el fenómeno meteorológico.
"Podría ser parte de una oscilación natural de 'El Niño'. O podría ser la respuesta a un recalentamiento atmosférico. Necesitamos tener más datos para saberlo", agregó.