Para los surfistas del mundo, la extensa costa chilena es vista como una oportunidad única para poner a prueba toda su habilidad sobre una tabla. El tamaño y dificultad de sus olas están dentro de las cinco mejores a nivel mundial. Razón suficiente para que los más destacados exponentes de este deporte no duden en venir a exhibir su destreza.
Perteneciente a la llamada Generación Dorada del surf mundial, el australiano Joel Parkinson, de 36 años, se encuentra en Chile en el marco de la Adventure Division of Billabong, que de paso lo tiene por estos días corriendo las olas de Buchupureo, localidad cercana a Cobquecura.
Parko, apodo con el que se le conoce en el circuito mundial, visita por cuarta vez las costas chilenas, incluso fue protagonista del documental, El mar, Mi alma, uno de los más premiados, por su calidad de imagen, la temática ambientalista y el trasfondo político,y cuya musicalización estuvo a cargo del artista chileno Manuel García y del hawaiano Jack Johnson.
Parkinson aún recuerda el rodaje de la pieza cinematográfica dirigida por Stephen Jones: "Fue increíble. Estuvimos en un par de colegios. Stephen es un gran conservasionista y estuvimos hablando con los chicos sobre sustentabilidad en los mares y en la pesca. Fue una muy buena experiencia".
Como rider destacado, Parkinson aborda un tema que por estos días genera dudas en el mundo del deporte olímpico. La incorporación del surf entre las disciplinas que serán parte de los Juegos de Tokio 2020, puesto que aún no existe certeza de cómo lograrán otorgar condiciones idénticas para cada competidor. Parko prefiere destacar los aspectos positivos de esta innovación: "Es algo bueno para el deporte. Lo único malo es que hay ciudades que no tienen olas, así que no sé cómo va a funcionar".
Duda razonable, considerando que Japón no se caracteriza por tener una ola atractiva para los surfistas del mundo. Sin embargo, la opción de llegar a contar con una ola artificial en la próxima cita olímpica es algo que celebra el ex campeón del mundo juvenil: "Eso sería increíble. Creo que si lo logran, sería perfecto para las olimpiadas".
Joel Parkinson fue parte de una de las mejores generaciones de surfistas, donde compitió mano a mano con el multicampeón mundial, Kelly Slater, además del fallecido Andy Irons y del también australiano Mick Fanning: "Fue un tiempo de locura. Recuerdo que a veces querías tanto ser el ganador que no podíamos ser amigos. Ahora que estamos más grandes, nos llevamos muy bien y somos buenos amigos y nos respetamos. Después de que Andy murió nos acercamos mucho y nos hicimos más amigos".
Los surfistas definen el mar como un lugar místico y poético, donde la conservación de los recursos naturales es la bandera de quienes practican esta actividad. Fieles exponentes de este "acto íntimo" en Chile, son los amigos de Parko, Ramón Navarro y Cristian Merello, de reconocida trayectoria a nivel mundial.
"El surf es un deporte que cuando te enamoras, no lo puedes dejar por el resto de la vida. Es tan adictivo, es tan buena la sensación, que no lo puedes dejar", cierra Parko, que sigue a los 36 años corriendo las olas chilenas, las que considera entre las mejores del mundo.