Grupos defensores de las minorías en Estados Unidos condenaron el fallo de un gran jurado que no encontró evidencias suficientes para juzgar a un policía blanco que mató el 9 de agosto a un joven negro que estaba desarmado en la ciudad de Ferguson, estado norteamericano de Missouri.
"Esta decisión del gran jurado no nos detendrá. Es el comienzo, no el final", señaló el artista Damon Davis, miembro de la organización Ferguson Action, un grupo que protesta por la muerte de Michael Brown.
"Necesitamos un sistema de justicia que nos proteja a todos, y dirigiremos nuestra indignación moral hacia acciones sin pausa, no violentas, para conseguir un cambio significativo", indicó.
El activista Michael McPherson señaló por su parte que la desobediencia civil no violenta es "una tradición estadounidense de larga data" que ha transformado al país en el pasado, y exigió que se respeten sus derechos.
"En Ferguson, St. Louis, y en las ciudades de todo el país la gente saldrá a las calles para exigir justicia para Mike Brown y el fin de la constante criminalización de las personas de color por parte de la policía".