Se hizo esperar. Treinta y hasta 45 minutos. Estuvo a punto de no salir. Luego, Pedro Lemebel montó su espectáculo Susurrucucu Paloma, disparando contra la misma Feria del Libro de Guadalajara, el Presidente Sebastián Piñera, el pabellón chileno, etc. "La verdad, de Pedro hubiera esperado una polémica un poco más grande", dijo ayer el comisario de la delegación nacional, Beltrán Mena, quitándole la gravedad al asunto. Más aún, valorando su gesto crítico. Pero aunque Lemebel le puso pólvora a la feria, al menos comercialmente no fue el más exitoso de los autores chilenos: Nicanor Parra fue el autor más vendido del stand chileno, que finalmente vendió 10 mil libros.
Concluida ayer tras nueve días de aglomeraciones, la 26 Feria Internacional del Libro de Guadalajara atrajo más de 701 mil personas, generando en total de 38 millones de dólares en ventas. Raúl Padilla, presidente de la fundación del evento, aseguró que la presencia de Chile como invitado "engalanó y honró" a la feria. En un encuentro con la prensa, no pudo evitar el criticado Premio FIL de Lenguas Romances entregado a Bryce Echenique, autor acusado de plagio. "Fue un mal momento y ya es el pasado. Pero no registró un deterioro de la FIL", dijo, y anunció que en 2013 el galardón sufrirá cambios. No quiso adelantar cuáles.
Según Padilla, algunos de los eventos más concurridos fueron las actividades con Jonathan Franzen, Fernando Savater, el lanzamiento de las memorias de Jorge Edwards y el recital de poesía de Raúl Zurita. Imposible no mencionar los masivos show de Los Bunkers y los Los Tres, o la presentación musical en el Salón Infantil de 31 Minutos, para lanzar el libro El libro gordo de 31 Minutos. El título de Andrés Sanhueza, de hecho, instaló al grupo de muñecos como lo tercero más solicitado en el pabellón chileno.
Acorde a los datos manejados por Mena, el ranking de los más vendidos chilenos es así: primero, Parra, con sus Obras completas & algo más y el especial de The Clinic de su obra; segundo, el ilustrador Alberto Montt, con los tres tomos de En dosis diarias; tercero, el libro 31 Minutos; cuarto, Lina Meruane, que ganó con Sangre en el ojo el premio Sor Juana Inés de la Cruz, y en quinto lugar, Así lo vivimos, del ex Presidente Ricardo Lagos.
Ayer, en una ceremonia, el embajador Roberto Ampuero representó a Chile en la velada en que nuestro país cerró su participación como invitado. Pero aún no nos vamos de México: los 11 mil libros chilenos que no se vendieron, durante enero y febrero estarán en venta en las librerías del Fondo de Cultura Económica, y los que resten, o regresarán a Chile o se quedarán en la biblioteca de la Universidad de Guadalajara. El próximo año, en tanto, el país invitado de honor será Israel.