Para asegurar que toda la población esté en su casa al momento en que pasen los encuestadores este miércoles 19 de abril, y mejorar así la tasa de respuesta, el censo nacional implica, por ley, que ese día sea declarado feriado irrenunciable del tipo "reforzado".

Esto significa grandes diferencias con los feriados irrenunciables "normales", como los del 1 de mayo, 18 y 19 de septiembre, 25 de diciembre y 1 de enero, en los cuales se cierra todo el comercio, a excepción de los restoranes, cines, discotecas, shows en vivo, casinos, estaciones de bencina y farmacias de turno.

El subsecretario del Trabajo, Francisco Javier Díaz, explicó que el feriado irrenunciable del censo tiene la particularidad de ser "reforzado", ya que abarca un mayor número de establecimientos cerrados que los feriados irrenunciables nor- males. "El feriado irrenunciable del censo implica que estará todo el comercio cerrado, pero también todo tipo de actividad vinculada a la recreación, como restaurantes, pubs, discotecas, cines, espectáculo al aire libre o bajo techo y eventos deportivos. Es decir, abarca un mayor número de actividades, por eso lo llamamos un feriado irrenunciable reforzado", explicó.

El incumplimiento del feriado implica multas que van desde $ 460 mil a $ 2 millones 760 mil para los dueños de los locales que obliguen a trabajar a sus dependientes antes de las 20.00 del miércoles 19.

Sólo funcionarán ese día las estaciones de combustibles, las farmacias de turno, el comercio en aeropuertos y los servicios que el censo necesite, como buses contratados para el transporte de los encuestadores.

Para Fernando Bórquez, presidente de la Asociación Nacional de Dueños de Locales Nocturnos, Espectáculos y Turísticos (Anetur), la restricción que afecta a sus asociados es excesiva, ya que son demasiadas horas sin poder vender, muchas más que en un día de elección, en que la restricción es sólo dos horas antes y después de las votaciones. "Es un día completo menos de trabajo, que nos afecta, pero creemos que hacerlo tan restrictivo para la gente es un exceso. Después de ser censada la gente quiere salir a comer, ir al mall, hacer otras cosas, como en las elecciones", destacó Bórquez.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Ricardo Mewes, respaldó el proceso: "Este es un tema país y, más allá de lo que pueda dejar de ganar el comercio, se trata de una instancia clave para contar con buenas políticas públicas. Por eso hemos ofrecido todo nuestro apoyo".