Hasta la Región del Maule viajó Mariano Fernández para cerrar su campaña a la presidencia de la Democracia Cristiana. San Clemente fue el lugar elegido para la actividad, a la que asistieron un centenar de militantes. Allí se dedicó a transmitir su "fuerte convencimiento" de que puede ganar las elecciones, que llevarán a cabo mañana.

"Tengo la sensación de que podemos ganar, porque tenemos un respaldo que ha ido creciendo, así que veo con mucho optimismo el día domingo. Esto va a ser muy reñido porque tenemos también un respaldo fuerte y son cosas que a veces no se perciben en la opinión pública porque no son personas que tienen una figuración pública como tienen otros", dijo el ex canciller.

Con este último punto, Fernández comenzó a marcar diferencias con respecto a su principal competidor, Ignacio Walker, quien ha conseguido la adhesión de figuras históricas como Soledad Alvear, Patricio Aylwin y Andrés Zaldívar. Un aspecto que no asusta al ex ministro y que, al contrario, considera que puede contradecir con la idea de renovación que se ha trazado como desafió para la Concertación.

De esta forma, apuntó al carácter "conservador" de Walker, lo que marcó como la principal diferencia entre ambos. Según Fernández, éste será un tema a discutir en la Junta Nacional de la tienda política para así "ser un partido de oposición clara y en Concertación".

De paso criticó a su competencia por utilizar spots radiales, algo que atribuyó al "nerviosismo" de Walker ante su candidatura.

Por otro lado, Fernández se mostró abierto a un eventual pacto con el Partido Comunista, pero no sin antes realizar un "ordenamiento" dentro del conglomerado opositor, ya que "después vienen los temas de los partidos que no son de la Concertación, entonces yo ahí tengo la mayor flexibilidad para acuerdos electorales que nos permitan evitar la exclusión".