Fue el ministro del Interior, Mario Fernández, la primera autoridad que ayer en la mañana se refirió a la situación del ex comandante en jefe del Ejército, general (R) Juan Emilio Cheyre.
El miércoles, La Tercera reveló que el Ejército informó que la ex autoridad castrense fue parte de 26 consejos de guerra en la década de los 70, distintos a los cinco que estaban en la investigación en su contra por presuntos apremios cometidos contra detenidos en el Regimiento Arica, donde era teniente en 1973. En estas instancias se dictaron condenas contra 16 personas que hoy figuran como víctimas en la Comisión de Prisión Política y Tortura, de la cual se emitió el Informe Valech, cuyos testimonios están bajo secreto por 50 años. Esta instancia fue llevada adelante durante el gobierno de Ricardo Lagos, mientras Cheyre era la máxima autoridad del Ejército.
Fernández indicó que "a mí me consta que cuando fue nombrado el general Cheyre como comandante en jefe, en esa época (cuando era ministro de Defensa) se tenían a la vista todos los antecedentes que se disponían respecto de todos los nombramientos".
En entrevista con Radio Zero, el titular de Interior añadió que "esto (su participación en los consejos de guerra) no se tenía a la vista, se tenía lo que los funcionarios de ese nivel tenían en su hoja de vida, y en su historial judicial no había ningún antecedente". El ministro aseguró que "las informaciones de que se disponía no daban cuenta de nada que impidiera nombrarlo como comandante en jefe".
Estos antecedentes sobre el rol del general en retiro en estos tribunales militares surgieron en el marco de la investigación del ministro en visita de La Serena, Vicente Hormazábal, quien indaga a Cheyre por dos presuntos delitos de apremios ilegítimos. Por esta causa no se encuentra procesado.
Pero, en paralelo, el ministro en visita Mario Carroza acusó al ex militar como cómplice de 15 homicidios, los que habrían ocurrido en el marco del paso de la Caravana de la Muerte por la IV Región. Cheyre era teniente en el regimiento donde ocurrieron estos fusilamientos.
Esta causa se encuentra en etapa de plenario (instancia previa a la sentencia) y ayer Carroza se refirió a los nuevos antecedentes, los que catalogó de "interesantes" y que, en caso de ser necesario, los solicitaría para añadirlos a su expediente. "Tuvimos conocimiento de que participó en algunos consejos de guerra, pero no interesaba el término, interesaba cuál es su participación en la época en que él estuvo dentro del regimiento", dijo. Añadió que "son interesantes (los antecedentes), pero en este momento si son determinantes para mi investigación, no. Si es necesario tendré que pedir ese elemento al Ejército".
El juez explicó que "no me corresponde emitir algún juicio, porque debo observar cierta prescindencia respecto de ellos, pero sí es efectivo que en algunos consejos se han visto algunas situaciones, como ocurrió en el caso donde se juzgó al padre de la señora (Michelle) Bachelet".
El caso al que hizo referencia Carroza tiene relación con que en octubre de 2016 la Corte Suprema anuló las condenas de dos de estos tribunales castrenses, en una de las cuales se condenó al general de la Fuerza Aérea Alberto Bachelet. En total, cerca de 80 oficiales fueron beneficiados con la decisión del máximo tribunal.
La función de estos tribunales fue defendida por el abogado defensor de Cheyre, Jorge Bofill, quien, además, dijo que las acusaciones son falsas y reiteró la inocencia del ex comandante en jefe. "En Chile hubo cientos de consejos de guerra durante la dictadura. Los tribunales los consignan como lícitos y regulados en el Código de Justicia Militar; su legalidad, además, ha sido confirmada recientemente por la propia Corte Suprema (caso Caravana de Copiapó)", dijo.
Al respecto, Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, cuestionó la legitimidad de los consejos de guerra, indicando que "nada de lo que ocurre desde ese 11 de septiembre es legítimo. Todo es parte del exterminio que se empezó a vivir desde el momento en que deciden irse contra la democracia". Respecto de Cheyre, señaló que "él no sólo participó en los consejos de guerra, también participó de allanamientos, detenciones, torturas. Es un agente de la dictadura y un fiel reflejo de la impunidad, que incluso llegó a ser comandante en jefe del Ejército durante la transición".