Hasta la Región de La Araucanía se trasladó ayer el ministro del Interior, Mario Fernández. Desde allí se refirió al requerimiento de información que realizó el fiscal del caso SQM, Pablo Gómez, al Servicio Electoral (Servel) sobre los aportes y gastos electorales declarados en la campaña de la Presidenta Michelle Bachelet en 2013.

Fernández aseguró que se trata de un asunto que está incluido en un proceso que ya lleva tiempo en investigación y desestimó que pueda dañar la imagen de la Mandataria. "No tiene por qué afectarle, el pueblo sabe muy bien quién es ella", afirmó el ministro.

"Hemos sabido que era una etapa reservada de la investigación, que ha permitido que recién después de varios meses que el fiscal la entregue y frente a eso nadie más puede decir nada, porque es un asunto que está viendo la justicia", agregó Fernández respecto de la diligencia solicitada por el fiscal que indaga eventuales aportes irregulares de SQM a campañas políticas.

En tanto, la vocera de La Moneda, Paula Narváez, remarcó que los antecedentes que el fiscal Gómez está solicitando fueron entregados de forma oportuna. "Toda la información está transparentada, está debidamente entregada al servicio correspondiente. Por lo tanto, cualquier juicio respecto de aquello lo tienen que dar las instancias que correspondan", indicó.

Las indagatorias de la fiscalía se han centrado, hasta ahora, en la etapa denominada precampaña, donde se indagan los recursos que la firma Asesorías y Negocios (AyN), de Giorgio Martelli, recibió de SQM y que luego se habrían destinado a financiar a un grupo de personas que colaboraron para la repostulación de Bachelet.

En forma paralela al caso SQM, el fiscal Manuel Guerra indaga pagos de Ripley a un proveedor de la campaña de Bachelet, Credo. "Nosotros no indagamos campañas, sino empresas y personas que habrían facilitado facturas. Se trata de Soquimich, por un lado, y a Ripley, por otro", explicó.