Matías Fernández era uno de los elementos que, con una buena porción de seguridad, podía sentirse con opciones de estar entre los 23 escogidos para la nómina final de Chile en Brasil 2014.

Ayer, sin embargo, toda esa perspectiva se vio convulsionada cuando Canal 13 dio a conocer que el mediocampista de la Fiorentina llega hoy a Santiago con un diagnóstisco complejo: rotura parcial de un ligamento en el tobillo derecho, información que luego ratificó La Tercera.

Su situación es similar a la de Arturo Vidal, pues el club toscano, tal como la Juventus con el volante, postergó la posibilidad de la operación hasta que Fernández concluyó su participación con el elenco viola en la Península. Así, el calerano jugó infiltrado varios duelos.

En este contexto, los médicos de la Selección estaban al tanto de lo que sucedía con el volante, quien ingresó infiltrado ( a los 56') en la final de la Copa Italia ante Napoli, el 3 de mayo. Tres días después, ante Sassuolo, actuó desde el minuto 86.

Luego de eso, los médicos de la Fiore le dijeron que debía intervenirse y que, frente a tal escenario, debería enfrentar un período mínino de seis semanas de recuperación. Por lo anterior, el calerano optó por esperar y venir a Santiago para luchar por una posibilidad postrera de ser incluido en la delegación que irá al Mundial.

Desde Juan Pinto Durán, sin embargo, dicen que "está prácticamente fuera".

Mínima esperanza

El traumatólogo Alejandro Orizola, uno de los médicos de más prolongada experiencia en diversos clubes nacionales y en la Selección, comentó que "si jugó dos meses con la lesión, ésta no debería ser tan grave. De cualquier modo, al final siempre será necesaria la operación... Si fue infiltrado es porque sentía dolor y si la rotura es parcial, el tratamiento apuntó a atenuar la inflamación del tobillo".

Orizola matizó que sus palabras estaban basadas en la experiencia y sin conocer un diagnóstico preciso y oficial sobre Fernández. Añadió que, pese a lo anterior,  "un problema de inestabilidad en el tobillo es fácil de manejar, incluso si es por la rotura parcial de un ligamento. El asunto es más grave cuando hay dolor".

De cualquier modo, dentro de la Selección hay precisamente un especialista en tobillos: Giovanni Carcuro, jefe del cuerpo médico.

Si Carcuro y los demás integrantes del área deciden no operarlo, significará otro frente de trabajo para el fisioterapeuta cubano José Amador, el mismo que está tratando a Vidal.

En caso de que la baja del jugador de la Fiorentina sea definitiva, el entrenador Jorge Sampaoli sólo puede integrar en esta etapa del proceso a uno de los tres excluidos el sábado: Andía, Canales y Paredes.

En este contexto, las opciones de Rodrigo Millar aumentan, pese a que inicialmente era uno de los candidatos a la salida de la nómina.

Si lo mantiene y la opción recrudece con posterioridad al 2 de junio (plazo fatal para la lista de 23), la FIFA autoriza a los seleccionadores a convocar a los eventuales lesionados sin ningún tipo de restricciones.