La tarde de este martes, a las 17.00 horas en la Cámara de Diputados, el ministro del Interior Mario Fernández, comenzó la interpelación que impulsó Chile Vamos con el fin de que aborde el retraso que existió en el ingreso del Proyecto de Ley de Migraciones.
Durante casi una hora, la diputada Paulina Núñez realizó preguntas al secretario de Estado acerca de las políticas migratorias impulsadas por el gobierno, como también sobre cifras respecto a diversos aspectos relacionados con esta temática.
Finalizada la interpelación, Fernández insistió en defender el proyecto de migraciones ingresado por el gobierno de Bachelet: "Es la mayor demostración de nuestro compromiso con lo que se dice, ese proyecto (presentado por Piñera) no tenía todo esto, no establecía la dignidad del migrante, era un poryecto economicista, eso era el proyecto. Este proyecto es un proyecto digno, moderno, que permite enfrentar los desafíos del futuro", asegura Fernández sobre el proyecto de migraciones.
Fernández enfatizó que el proyecto ingresado por la Presidenta Bachelet se diferencia de la iniciativa de Sebastián Piñera en que el primero "recoge los derechos y garantías que todas las democracias desarrolladas contemplan. Establece los deberes que tienen los migrantes. Era necesario un nuevo proyecto".
Y agregó: "El nuevo proyecto está justificado por el enorme crecimiento de migración en los últimos tres años y medio. Gran parte de los debates que hemos tenido este año, ha sido preguntarnos cómo establecemos un mecanismo flexible para abordar un fenómeno que va cambiando sus dinámicas y características. Durante este año cambiamos la idea de tener un servicio de migraciones y contar con departamento para tener mayor flexibilidad".
En este sentido, el ministro pidió al Congreso que apruebe la iniciativa. "Vamos a poder caminar hacia el futuro siguiendo nuestra tradición de acoger al que llegue a nuestras tierras. Es una política de Estado, apelo a que lo afronten con una atmósfera un tanto menos conflictiva como la que he tenido que vivir esta tarde".
Tras escuchar a los representantes de las bancadas posterior a la interpelación, Fernández bromeó con que "quedan tres meses de gobierno para que puedan interpelarme de nuevo".
Sin embargo, aclaró que cree que constituye "un muy buen instrumento de fiscalización". "No cabe criticar la institución, es bueno hacer buen uso de ella. Sigo creyendo que la Cámara y nuestro Congreso son un lujo para Chile y, por lo tanto, en lo que yo no pudiera haber estado a la altura, ruego me perdonen", concluyó el legislador.