Fernando Alonso ya tiene decidido dónde está su futuro en la Fórmula Uno. Así al menos lo aseguran en España, donde dan por hecho que el piloto español se unirá a McLaren a partir del 2015 mediante un acuerdo que se contempla como el mayor contrato de la historia de este deporte.

La partida del asturiano de Ferrari, donde no ganó títulos en los cinco años durante los que estuvo vinculado, ya era conocida, y sólo quedaba por determinar cuál sería su destino para la próxima temporada. Ahora, la escudería británica aparece en su horizonte y sólo resta por hacerse el anuncio oficial.

En su nuevo equipo tendría como compañero al danés Kevin Magnussen, mientras que el inglés Jenson Button da por hecha su salida. De todas formas, es un asunto que aún no se cierra.

Aún de rojo en Brasil

Por lo pronto, Alonso sigue defendiendo a Ferrari en la antesala del GP de Brasil. No con demasiada suerte si. En la jornada de ayer, el hispano no pudo acabar la segunda sesión de entrenamientos libres para el Gran Premio de Brasil, comentó que en el equipo sabían que el motor "estaba llegando al fin de su ciclo".

El doble campeón mundial, cuarto en el primer ensayo, marcó el séptimo crono en el segundo, en el que, a falta de 24 minutos para el final, se tuvo que bajar del coche para apagar un incendio en el motor que apagó él mismo con un extintor.

"Hoy sabíamos que utilizando una unidad de potencia que estaba llegando al fin de su ciclo, corríamos el riesgo de no completar las dos sesiones, pero esto formaba parte de un programa ya adoptado hace algunas carreras", dijo.

"Siempre es una pena no poder aprovechar todos los minutos que tenemos a nuestra disposición, aunque no creo que esto haya condicionado demasiado nuestro trabajo", agregó.

Al referirse a la pista de Sao Paulo, Alonso dijo: "La nueva superficie de la pista ofrecía mucho agarre y era muy difícil armar una buena vuelta, porque el comportamiento de los neumáticos variaba en cada curva".

"Cuando el asfalto es nuevo, la lluvia representa siempre una gran incógnita y es imposible hacer pronósticos. Ese habría sido el caso también en Sochi, pero allí no llovió, con lo que tenemos que estar preparados para cualquier eventualidad", concluyó.