El camarín de Universidad Católica quedó devastado luego de la caída frente a los celestes. Y era que no, por segundo semestre consecutivo el equipo de Martín Lasarte se quedaba ad portas de conseguir la undécima estrella.
Como era obvio, en gran parte de los jugadores cruzados el silencio y las lágrimas impidieron las declaraciones y varios se excusaron por no estar en condiciones de hablar.
Sin embargo, el mediocampista Fernando Cordero se dio un tiempo y repasó el momento en que el arquero de los celestes, Paulo Garcés, según ellos, los provocó sobre el final del encuentro.
"Paulo Garcés es un show aparte. Es un mala leche, pero el fútbol da muchas vueltas y ya le va tocar", expuso el volante.
Además, el "Chiqui" advirtió que el mazazo que hoy recibieron costará olvidarlo.
"No sé si todos se puedan reponer después de perder otro título. Duele perder así y sumar una nueva frustración, pero hay que encontrar la fuerza para salir adelante y ahora vamos a jugar la Liguilla para ganarla", afirmó el ex volante de Unión Española.
Sobre el final del encuentro, Michael Ríos corrió desde la banca a agredir al arquero de O'Higgins, por lo que el Tribunal de Disciplina de la ANFP esperará el informe del árbitro Jorge Osorio. De no estar informado, confiesan que será sancionado de oficio.
Ríos, quien terminó descargando su ira sobre Roberto Bonano, ayudante técnico de Berizzo, arriesga perderse, al menos, la primera llave de la liguilla.