El juramento en la selección de España es uno solo. Ganarle a Chile. De lo contrario deberán tomar el avión de vuelta a casa, con la humillación a cuesta de no haber alcanzado a defender con dignidad el título del mundo conseguido hace cuatro años en Sudáfrica. "No quiero ni pensar en esa situación. Nos quedan dos partidos y los vamos a disputar al máximo, intentando dejar atrás lo que pasó con Holanda", sostiene Fernando Torres, uno de los tantos sobrevivientes del logro que dio inicio a esta época dorada del seleccionado hispano, hace seis años en la Eurocopa de Austria.
Pero alguna explicación debe haber para lo ocurrido ante Holanda.
Bueno, lógicamente que no hicimos muchas cosas bien. Eso está claro. Por ahí, los goles que encajamos en la segunda mitad nos dejaron en shock. No se puede negar. Y también ocurrieron cosas donde tuvimos mala suerte.
Qué cosas, por ejemplo.
Debimos anotar un gol más en el primer tiempo, antes del empate de Van Persie. Quizás con eso sentenciábamos el partido y no estábamos hablando de todo esto. Pero bueno, ya no se puede hacer nada.
En Sudáfrica vivieron algo parecido. Perdieron en el estreno y terminaron siendo campeones.
Sí, lógicamente que de inmediato se te viene a la memoria lo que pasó con Suiza. Y creo que nos debe servir de motivación. Pero tampoco tenemos que ser ciegos y pensar que ahora ocurrirá lo mismo. Hemos encajado cinco goles y eso no es bueno para ninguna selección. Y menos para nosotros, que no estamos acostumbrados a este tipo de partidos.
¿Qué es lo que más le preocupó, más allá de los goles, de lo sucedido ante Holanda?
No haber sido capaz de encontrar las soluciones futbolísticas a lo que nos planteó Holanda. Y eso es algo que debemos resolver ante Chile, sí o sí. Sabíamos cómo nos iban a enfrentar y no hicimos nada de lo planificado. Ellos jugador muy cómodos. No es algo que esperábamos. Ha sido un mazazo muy duro.
¿Se pueden levantar en tan pocos días?
Es que debemos hacerlo. Igual, sólo se ha perdido un partido. El equipo tiene personalidad suficiente. Debemos mirarnos a nosotros mismos, no andar mirando al compañero para buscar culpa. Y ahora pensar en que viene una final contra Chile. Esa es la final del mundo para nosotros.
Precisamente, cuál es su opinión de Chile.
Ufff, que es la peor selección que nos podía tocar para este momento. Vamos a tener que estar preparados para todo. Ya sabemos cómo juegan, los hemos enfrentado varias veces en los últimos años, entonces tenemos muy claro el rival que nos tocará en Río de Janeiro.
¿Cambió Chile desde aquel partido en Sudáfrica?
Más que cambiar el estilo, que sigue siendo muy parecido, el grupo de jugadores ha crecido muchísimo. Es cosa de ver lo que hoy es Alexis Sánchez y Arturo Vidal, por darte dos nombres. Son dos de los mejores jugadores de la temporada en Europa en sus clubes. Por eso le insisto, no nos pudo tocar peor rival que Chile.
Aquella vez también se jugaban los dos equipos muchas cosas.
Sí, pero ahora la tenemos mucho más complicada nosotros. Chile tiene en cierto modo la tranquilidad que aun perdiendo, sigue teniendo chances. Nosotros no. Ahí está el problema. Debemos recuperarnos sí o sí.
¿Qué es lo más peligroso de Chile?
Todo. Tienen un juego muy vertical, presionan mucho. Y creo que la clave será tener el control del partido. No permitir que ellos nos sometan a su juego.
De acuerdo a la cronología de los partidos que han jugado contra Chile, da la impresión de que las distancias se han ido acortando.
La verdad es que sí. Los últimos dos amistosos fueron durísimos. Además, Chile ocupa un sistema muy parecido al que plantea Holanda, y ya vimos que nos costó descifrarlo. Espero que eso no vuelva a ocurrir en el Maracaná.
Terminado el partido con Holanda, se puso en algún minuto en el lugar de quedar eliminado ante Chile.
No. No se me pasa por la cabeza. Este grupo siempre se supo poner de pie. Y estoy seguro que esta vez no será la excepción. Ahora, que nos toca durísimo, eso sin dudarlo. A prepararse como si fuera la final del Mundial.