La racha de Rafael Nadal de 300 partidos consecutivos sin perder en arcilla terminó hoy, con la derrota del número uno por 7-6 (1) y 6-4 ante el también español David Ferrer, en cuartos de final del Masters de Montecarlo.

Ferrer, sexto cabeza de serie que ya había vencido a Nadal en tierra batida una vez hace 10 años y que fue vencido por el zurdo en la final del Abierto de Francia el año pasado, confió en su derecha para ganar en dos horas.

Nadal buscaba reconquistar la corona en Montecarlo, donde el pasado año cayó en la final ante el serbio Novak Djokovic, acabando con ocho años de reinado del malloquín.

"Fue una derrota dura. Todas las derrotas son duras, pero especialmente en arcilla", dijo Nadal.

Nadal agregó que "no jugué bien, no tenía intensidad en las piernas... El jugó mejor que yo. Después de perder el primer set, jugué completamente mal el segundo. No estoy jugando bien ahora mismo y no estoy contento con ello".