Histórico

Un festejo al otro lado del mundo

El 19 de abril de 1992, Colo Colo celebró su 67º aniversario de la forma más feliz. En Kobe, Japón, el equipo dirigido por Mirko Jozic levantó la Recopa Sudamericana, su segundo título internacional, después de vencer por penales a Cruzeiro. Marcelo Ramírez, quien ingresó sólo para la definición, le tapó uno a Marco Antonio Boiadeiro y fue el héroe de un serie que, 25 años después, es relatada en primera persona por sus mismos protagonistas.

recopa

Claudio Borghi:

"Yo tenía decidido dónde iba a patear el penal"

"Presión había. Siempre en los penales la hay. Yo ya había decidido donde patear. Siempre mis penales iban a la izquierda, lo más pegados al palo posible y a una altura media. Así le pegué y afortunadamente entró.

Lo del Rambo fue una jugada del técnico, que le dio resultados. A los pateadores, Jozic nos preguntó si sentíamos confianza. Todos le dijimos que sí.

Sabía la importancia que tenía la Recopa. Había jugado la Intercontinental en Tokio. Igual me parecía una locura que dos equipos sudamericanos tuviéramos que jugar en Japón, pero por contrato estaba así. Había poca gente sudamericana para disfrutar ese momento".

Héctor Adomaitis:

"La pelota volvió y dudé"

"No tuve un buen partido, pero Mirko me tenía confianza para los penales. La ejecución fue elegir un lugar y patear fuerte. Me llamó la atención la malla, a la que en la parte de abajo los japoneses les ponían una bolsa de arena. Cuando veo el balón que sale enseguida, después de pegar ahí, dudé una milésima de segundo. Después, todos gritaron el gol.

Le pegué fuerte. Siempre practicábamos penales y siempre me tocó patearlos. Hay cosas que juegan, como el nerviosismo. La caminata es eterna. Iba decidido y sabía cómo lo iba a ejecutar. Los títulos internacionales de los equipos chilenos toman valor con los años. Tres los consiguió Colo Colo".

Javier Margas:

"Cerré los ojos y le pegué"

"Se hace chico el arco. Y era con Cruzeiro. Me pasé mil películas en el camino hacia el punto penal. Cerré los ojos y le pegué fuerte. La clave es elegir y estar seguro de patear a ese lugar. No puedes 'cancherear'. Habíamos practicado penales. No se le ha tomado mucha importancia a lo que significa ese logro. Después, con el tiempo, se va valorizando más. Hay anécdotas de ese viaje. El Tunga (Aníbal González) le llevaba humitas a un pariente y llegaron avinagradas. Estaba todo definido. Dependía de nosotros. A partir de ese partido, vivimos muchas cosas nuevas, como los auspiciadores que ofrecían plata por ocupar su ropa o los zapatos. Yo agarré un contrato con Puma.Fue una linda experiencia".

Eduardo Vilches:

"Confiaba en que lo iba a convertir"

"Lo habíamos practicado. Siempre era una de las opciones de tiro. Estaba dentro de los cinco. Por eso fui el cuarto. Confiaba en que lo iba a convertir. Lógicamente en el momento hay nervios, presión, la angustia de convertirlo o no. Le pegué al lado izquierdo, abajo, fuerte.

Más que hablar Mirko, estábamos conscientes de lo que nos jugábamos.

Éramos competitivos en el once contra once. Buscamos el empate. No me sorprendió el cambio de Ramírez. Estaba planificado. Acá practicábamos los penales y, en broma, le decíamos a Morón que no se pusiera al arco. Me preocupa que sólo se obtengan títulos esporádicos . Es mucho el tiempo".

Jaime Pizarro

"Sufrí, porque la pelota no entraba"

"Me correspondió patear el último penal. A veces, el destino en estas cosas es bastante especial. Era una final internacional. El remate fue un poco mordido, dio en el palo y entró. Es algo que uno aplica a la vida. La diferencia entre que pegue en el palo y entre y que pegue en el palo y salga es muy significativa. Aquí se aplica muy bien. Sufrí, porque veía que la pelota no entraba. El arquero quedó parado en el medio, la pelota circulaba a su espaldas. Antes se había producido lo del disfraz de carabinero. El recuerdo es el de un triunfo muy íntimo, porque, a esa distancia, éramos prácticamente sólo nosotros. Además fue en Kobe, la ciudad imperial. Fue muy lindo. Una gran experiencia".

Marcelo Ramírez:

"Les dije que iba a atajar uno"

"El de Boiadeiro fue el segundo penal. Carrera corta del brasileño. Disparo cruzado, de derecha, al centro del arco, bajo. Tuve una gran reacción. Estaba convencido de que lo iba a tirar ahí. Y tenía decidido lanzarme así. Si se llegaba a los penales, se iba a realizar el cambio. Daniel (Morón) había jugado un gran partido. Con el cambio no hubo problemas. Sólo apoyo. Ellos nos miraban raro. Le reclamaron al árbitro. No manejaba mucha información de los pateadores, pero había una cuestión de ganas, confianza, de creer. A mis compañeros siempre les dije que iba a atajar uno. Ese partido cambió para siempre mi posición en Colo Colo. Es el gran recuerdo de mi carrera. Un sueño cumplido".

Daniel Morón:

"No sabía del cambio"

"Tuve una actuación bien interesante para sostener el cero contra Cruzeiro. Hubo atajadas importantes. Viene el término del partido y el cambio. Me daba lo mismo, lo importante era ganar. Después con el tiempo, pensé que si andaba con suerte, pudo ser la oportunidad. Lo importante fue que ganamos la Copa. Fue un logro muy importante para el club. No sabía que no iba a atajar en la definición. De repente veo el cambio, pero no era importante quien atajara. Posiblemente a Marcelo, Mirko le habrá dicho. A mí, no. Marcelo se queda con los aplausos, pero si hay algo que ese equipo tenía claro era que lo individual siempre estaba en un segundo plano sobre lo colectivo".

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