Martín y su novia van de vacaciones a la playa. Los días son tranquilos y rutinarios, como un verano cualquiera. Hospedados en un precioso camping, la pareja reparte su tiempo entre la piscina y los amigos de ocasión. Sin embargo, algo parece inquietarlos. Mientras el sol broncea sus cuerpos, conversan sobre el futuro de la relación: ella habla de estabilidad y de convertirse en padres; Martín, en tanto, desea tomarse las cosas con más calma. El verano, lejos de ser tranquilo, estará lleno de cuestionamientos. Como si la situación no fuera lo suficientemente tensa, la visita de la madre de Martín alterará aún más las cosas, sacando a la luz nuevas fragilidades. "El está entre ser hijo y ser padre, y ella quiere dar un paso adelante en esa relación que todavía es un poco adolescente", dice Dominga Sotomayor sobre Mar, su nuevo filme.

A tres años de su celebrado debut, De jueves a domingo, ganadora del Festival de Valdivia, la directora estrena su segundo largometraje. Una cinta filmada en ocho días, con un guión compuesto de anotaciones y un equipo de seis personas. "Fue una película que surgió espontáneamente. Eramos como un grupo de amigos que quería hacer algo juntos y nos fuimos a la playa", cuenta Sotomayor, quien empezó a idear el proyecto junto al actor Lisandro Rodríguez, a fines del 2013.

Unas notas escritas por él durante unas vacaciones con su novia -Vanina Montes, quien también interpreta a su pareja en la película- fueron la base de la historia. "Sabíamos que queríamos observar a esta pareja en crisis, ese estancamiento y también las distintas visiones que se empiezan a dar en ese momento de la relación. Partimos con eso pero súper abiertos a improvisar", dice.

Seleccionada en la categoría Forum of New Cinema del Festival de Berlín, la película se exhibirá este sábado 24 y el 31, a las 19 y 21.30 horas, respectivamente, en la muestra Cine UC.

Mar es un ejercicio cinematográfico donde la realizadora acude a los elementos básicos y esenciales de un rodaje, en contraste a De jueves a domingo, desarrollado en cuatro años. "Esta experiencia me cambia bastante la manera en que quiero enfrentar el cine para adelante. Me entusiasma esto de mezclar producciones más grandes con cosas más chicas y espontáneas".

Filmada en el balneario argentino de Villa Gesell, el equipo fue testigo de una catástrofe natural que golpeó a esa localidad. El 9 de enero de 2014, durante una tormenta eléctrica, cayó un rayo sobre la playa, causando la muerte de varias personas. "No sabíamos si seguir filmando o no", cuenta Sotomayor, quien finalmente incluyó el hecho en la historia. Mar llegaría a salas comerciales durante el primer semestre de este año.