Merkel, asidua a Bayreuth desde antes de llegar a la Cancillería, acudió a la "Verde colina" de la ciudad bávara, elegante con un vestido de color gris metalizado, y acompañada de su esposo, Joachim Sauer. La canciller alemana fue la invitada de honor hoy en la inauguración del Festival Richard Wagner de Bayreuth, en el que debutaron las nuevas codirectoras del certamen: Katharina Wagner y Eva WagnerPasquier, biznietas del compositor.

Katharina, de 31 años, y Eva, de 64, ambas hijas del patriarca Wolfgang Wagner, se apostaron de acuerdo a la tradición ante el teatro construido por orden del músico y desde 1876, con el primer festival, templo absoluto de los adoradores de sus óperas.

El cielo amenazaba lluvia, pero ello no amilanó a los famosos asiduos al festival, ni tampoco a los aficionados de a pie que, en ocasiones, aguardan hasta cinco años en lista de espera hasta obtener su entrada.

Por parte del Gobierno alemán, acudieron la ministra de Justicia, Brigitte Zypries, y el ministro de Economía, KarlTheodor zu Guttenberg, actualmente el político más popular de Alemania.

La edición número 98 de Festival abre con la reposición de "Tristán e Isolda" de Christoph Marthaler

estrenado hace cuatro años, con Peter Schneider a la batuta y Robert Dean Smith tenor de la casa e Irene Theorin en los papeles protagonistas.

Le seguirá mañana "Los Maestros Cantores de Nuremberg" con que Katharina se estrenó en 2007 como directora escénica en Bayreuth y completará el ciclo en los días siguientes el "Anillo del Nibelungo" de Tankred Dorst, con Christian Thielemann al frente de la orquesta, en Bayreuth desde 2006.

Las biznietas fueron designadas codirectoras el año pasado y se puso así fin a la larga guerra de sucesión por el puesto que durante más de medio siglo llevó en solitario el patriarca Wolfgang, artífice junto su hermano Wieland de la refundación del festival en la posguerra, tras los años negros de sumisión al nazismo.

Justo el día antes la dirección firmó la paz con la plantilla y zanjó así un conflicto laboral que amenazaba con derivar en una huelga de los 140 empleados no artísticos para la apertura.