El lugar era el mismo Espacio Broadway que el día anterior recibió bandas como Mogwai y Tame Impala en el marco del festival Primavera fauna. Los dos escenarios principales también permanecieron en su lugar. La diferencia fue, más que nada, cosmética: los carteles del evento de música alternativa fueron reemplazados por los del Legalize 2014.
Los puestos de merchandising fueron tomados por stands de diversos productos en base a cáñamo, desde shampoo hasta bebidas energéticas. El público pasó de adulto joven a una masa transversal, fundamentalmente treintañeros, pero donde también se podía encontrar desde algunos niños acompañando a sus padres, hasta adolescentes y tercera edad.
La cita musical con el mensaje de concientización respecto a la legalización de la marihuana montó sus equipos durante la madrugada del domingo, apenas terminaron los últimos actos del evento del día anterior, para abrir sus puertas al público cerca de las 13:00 horas, a una cita que prometía a artistas como los españoles de Ska-P y los ingleses de Deep Purple entre sus platos fuertes.
Según cifras de la productora Red Eyes, cerca de siete mil personas entraron al recinto durante las primeras horas de la jornada, marcada por las nubes que permitieron un día anormalmente templado para el kilómetro 16 de la ruta 68 en noviembre.
Actos nacionales como We The Rockets, Quilapayún y los veteranos Aguaturbia marcaron la partida del evento, que cerca de las 15:00 horas llevaba un retraso de media hora en los escenarios. La situación trató de normalizarse reduciendo el tiempo del rapero Hordatoj a poco más de 20 minutos, pero a los 60 segundos de la presentación de Los Jaivas, la demora había regresado a los 30 minutos. El conjunto de Alturas de Machu Picchu fue el encargado de captar la primera gran convocatoria de un público que hasta ese momento estaba repartido de manera uniforme por todo el recinto, con buena parte disfrutando de la zona de piscinas o simplemente sentada en el pasto, pero que de inmediato volcaron su atención al escenario Indica una vez que comenzaron los primeros acordes y virtuosismo de la banda nacional. Eso sí, los asistentes todavía se caracterizaban más por un respeto silencioso que el fervor propio de un concierto.
Recién para los últimos dos temas, los clásicos Sube a nacer conmigo hermano y Todos juntos, que la parcialidad de Legalize mostró una respuesta más activa a lo mostrado por la banda. Cuando Quique Neira tomó el escenario Sativa, el público se vuelve a dispersar. Un puñado mantiene su lugar para esperar a The Wailers, la ex banda de apoyo del fallecido Bob Marley. La banda de Kingston se hizo esperar un rato después de la presentación del nacional, aumentando a 45 minutos el retraso del festival.
Para las 19:00 horas, Espacio Broadway ya había bajando su temperatura, con un fuerte viento que levantaba algunas ráfagas de polvo.Pasa Sol y Lluvia y luego uno de los números más esperados del día: Jorge González. El solista tomó el escenario Indica, cubierto de una parka negra para combatir el frío, cuando en Espacio Broadway ya se registraban diez mil personas. Luego de abrir con su tema Nunca te haría daño, el ex Los Prisioneros despertó el primer gran karaoke de la jornada con We are sudamerican rockers.
"Está más helado que candado de potrero cabros", dijo el cantautor para agregar: "pero no tan helado como la noche que compuse esta canción". Comienza Paramar y se desata nuevamente el coro por parte del público, que vibra con cada clásico de su icónica banda que despacha el músico chileno.
El fuerte viento seguía en aumento moviendo las estructuras del escenario. En la sala de prensa del lugar, los representantes de Deep Purple anunciaban la posibilidad del desastre: si no se garantizaba la seguridad de la banda frente a las condiciones climáticas, esta no saldría a realizar su presentación. Para el cierre de esta edición, desde la productora aseguraban que la situación se había arreglado, y la banda realizaría su concierto como estaba acordado.