Las entradas más baratas para aficionados extranjeros en el Mundial 2018 en Rusia aumentarán más de 16% con respecto a las de 2014, de acuerdo con los precios dados a conocer por la FIFA el martes.
En la fase de grupos, las entradas más baratas costarán 105 dólares, 15 dólares más que las equivalentes en el Mundial de Brasil.
Las entradas más caras, las de "categoría uno", tendrán un precio final al consumidor de 1.100 dólares.
Los residentes en Rusia tendrán fuertes descuentos: las entradas más baratas costarán 1.280 rublos (20 dólares), un aumento con respecto a los precios equivalentes en 2014 pero casi iguales a los que pagaron los aficionados sudafricanos en 2010.
La secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura, dijo en un comunicado que "quisimos asegurarnos de fijar precios justos para que los eventos sean accesibles a la mayor cantidad de gente posible".