La lucha por organizar el Mundial en el año 2018 ha pasado por varios tropiezos. Desde acusaciones de corrupción, suspensión de funcionarios y hasta denuncias de "arreglar" los votos en la elección de las sedes el próximo 2 de diciembre.
Para realizar una buena elección, la FIFA, por medio del comité encabezado por Harold Mayne-Nicholls, evaluó a todas las candidaturas y presentó un reporte de los riesgos que conlleva cada país que quiere albergar la cita planetaria. Los mejores evaluados fueron la candidatura ibérica (España y Portugal) e Inglaterra.
Sin embargo, dichos países también tienen factores que los desfavorecen. En el caso de hispánicos y lusos, la entidad estableció que el operativo de estadios y las instalaciones para las selecciones representan "riesgo medio".
En tanto que para los británicos, los problemas se encontraron, también en el tema estadios, y en los alojamientos. En el resto de los conceptos, teles como transporte, televisión, garantías gubernamentales, documentos contractuales, operativos generales y legales, ambas candidaturas fueron evaluadas con "riesgo bajo".
Por su parte, Rusia fue el país peor evaluado para ser sede del Mundial, ya que la FIFA estableció que tiene "alto riesgo" el tema transportes, especialmente por falencias en los aeropuertos. Además, fue evaluada con "riesgo medio" en otros cinco conceptos, lo que hace que esté muy en desventaja a la hora de la decisión.
El cuarto postulante es la alianza entre Bélgica y Holanda. Ambos países no presentan "alto riesgo" en las diferentes evaluaciones, pero si varios puntos con "riesgo medio".
Para el 2022, la peor evaluada es Qatar y se encuentran "parejas" las candidaturas de Australia, Corea y Estados Unidos. En tanto que Japón está un paso atrás.