La FIFA ha sancionado este viernes con un partido de suspensión y una multa 3.850 libras (5.159 dólares) al volante internacional inglés Dele Alli por hacer un gesto grosero en el partido de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 del mes pasado frente a Eslovaquia (2-1).
Alli, una de las figuras del Tottenham, se perderá así la primera de las dos últimas jornadas que restan por jugar, contra Eslovenia el próximo jueves en Wembley. El joven mediocampista fue cazado por las cámaras de televisión haciendo el clásico gesto de "levantar el dedo medio" al árbitro, aunque posteriormente él aseguró que no estaba dirigida al juez, sino a su compañero Kyle Walker.
"El Comité Disciplinario no cree que el gesto fuera dirigido hacia el referí. Sin embargo, pese a que supuestamente era para un compañero, se consideró que este gesto es ofensivo y antideportivo, y por eso supone una violación del artículo 57 del Código Disciplinario de la FIFA", expresó el organismo mediante un comunicado.
El incidente tuvo lugar en el minuto 77 del partido de clasificación contra Eslovaquia, poco después de que Alli recibiera una falta del defensa Martin Skrtel y el árbitro Clement Turpin no pitara nada.
Así las cosas, Alli, que fue convocado ayer por el seleccionador Gareth Southgate, se perderá el partido del próximo jueves contra Eslovenia en Wembley, aunque sí podrá jugar tres días después frente a Lituania en Vilnius.