Silvio Fernández sumó su segunda jornada de trabajo con Santiago Wanderers y ya empieza a ganarse el respaldo del plantel de Valparaíso. En la Quinta Región empiezan a conocer su metodología de trabajo y, fundamentalmente, valoran la impronta que puede darle al equipo el ex delantero, quien participó en el último logro importante de la institución: el título de 2001.
"Lo recibimos con respeto, entusiasmo, credibilidad. Jugó en Wanderers y sabe a lo que hay que jugar en este club. Estamos tranquilos con mucha confianza de revertir la mala situación. Depende de todos. Es un trabajo conjunto. Influye mucho que sea alguien que jugó acá y que sabe cómo jugar acá", dice el delantero Javier Parraguez.
El ariete asume la responsabilidad grupal en el mal momento del equipo porteño, que se ubica a sólo seis puntos del colista de la tabla acumulada, Cobresal. "La autocrítica siempre va a estar. Desde el arquero al delantero somos todos responsables de la mala campaña. Hay que mejorar en todo sentido y verlo de otro punto de vista. Esperamos que este cambio nos sirva", sostiene.
En esa línea, le quitó responsabilidad al cuerpo técnico anterior, que lideraba Eduardo Espinel. "No hay errores puntuales. El responsable no es ni el profe ni su cuerpo técnico, ni la dirigencia, ni nadie. Somos todos en general. Si hay algo, hay que cambiarlo para obtener resultados positivos. Los jugadores son los que marcan la pauta. Somos los que definimos en la cancha", añade.
El atacante valoró el respaldo directivo. "La dirigencia nos dio palabras de ánimo. No hay confrontación. El profe Espinel se fue muy tranquilo. El despido fue bastante respetuoso. Asumió en un plantel bastante desmantelado. Lamentablemente, los resultados no se le dieron", agregó.
Finalmente, proyectó el que, espera, sea el inicio de la recuperación futbolística. "Iquique es bastante duro. Sabemos a lo que juegan, pero esperamos que el repunte parta en ese encuentro", concluyó.