El martes, Sebastián Piñera se reunió con sus abogados, liderados por Fernando Barros, y les encomendó el inicio de la venta de su mayor patrimonio: el 26% de Lan Airlines, valorado en casi US$ 1.500 millones. Ayer dieron el primer paso, pero la fisonomía de la operación no está completamente dibujada. Axxion, sociedad que controla el 19,3% de Lan, convocó a una junta de accionistas para el 5 de febrero -la ley exige un plazo mínimo de 20 días para esas convocatorias- para decidir la venta total o parcial de las acciones de la aerolínea.
Barros, quien es presidente de Axxion, sociedad cuyas acciones han saltado sin mucha racionalidad económica, detalló ayer que recién en febrero Piñera hará una propuesta de precio a la familia Cueto, dueña de otro 25% de Lan Airlines. Para ello, Barros comentó que encargaron una valorización de las acciones de Lan, pero declinó identificar quién la estaba realizando. "Estamos estudiando el valor de ese activo, para hacer una oferta formal", dijo.
Los Cueto tienen una opción preferente para comprar todo o parte de esas acciones, gracias a un pacto de accionistas firmado con Piñera en diciembre de 2000. "Con respecto del remanente (de acciones) que la familia Cueto no tome, Axxion estima que hay un activo de gran interés para el mercado, tanto para inversionistas institucionales, nacionales y extranjeros. Por lo tanto, después de disipada la duda de las acciones que compren los Cueto se podrá continuar con el proceso de enajenación", explicó Barros. Una vez presentada la oferta, lo que podría ocurrir antes del 5 de febrero, la familia Cueto tiene un plazo de 20 días para decidir si ejerce su derecho preferente. "Esto podría tomar todo o parte del mes de febrero", dijo el presidente de Axxion.
Por lo mismo, fuentes ligadas al negocio afirman que en las próximas dos semanas no habrá definiciones claves que adoptar. De hecho, miembros de la familia Cueto no estaban ayer en sus oficinas en Santiago. Tampoco estaban los principales ejecutivos de Celfin Capital, asesores del Presidente electo.
En caso de que la familia Cueto decida ejercer la compra de una porción o todo el porcentaje de Piñera, el análisis legal apunta a que el comprador no estará obligado a lanzar una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) por el saldo de las acciones de Lan. Ello porque la legislación excluyó de esa obligación a los pactos de accionistas suscritos antes de la promulgación de la ley.
Barros informó que también están avanzando en la venta del 9% de Clínica Las Condes y en el traspaso de Chilevisión a una fundación.
LA DECISION DE LOS CUETO
Otros asesores dicen que el tema está abierto y que existen varias alternativas. Los Cueto podrían comprar entre 10% y 14% para consolidar su control o decidir adquirir el 26% de Piñera, para vender alguna parte después. "Podrían financiar la compra garantizando préstamos con las accionesd de Lan y después vender una parte", dice un profesional ligado al negocio. Otra opción es incluir en la compra a un grupo local. En el mercado se habla de los Luksic y su matriz, Quiñenco.
El revuelo por el salto de Axxion
Axxion, firma que tiene un 19,3% de Lan, es controlada en un 99,9% por Sebastián Piñera. Las pocas acciones que se transan en Bolsa han saltado un 175% en enero. El abogado Fernando Barros dijo que los montos transados son poco representativos y que una simple operación matemática permitiría saber si los precios de los últimos días son razonables económicamente.
Con las alzas, Axxion saltó a un valor bursátil de US$ 2.160 millones. Pero su activo -las acciones de Lan-, valen US$ 1.065 millones. Y el pasivo de Axxion es de US$ 165 millones. "Es como comprar dólares a $ 750 cuando vale $ 500", dice un experto. "No saben lo que están comprando", dice un cercano a Piñera sobre las compras. Otro personero presume motivaciones políticas en las compras o incluso otro interés económico. Los pequeños socios de Axxion pueden ejercer su derecho a retiro a un valor que es el promedio de los 60 días previos. Si elevan ese promedio, reciben más. "Pueden haber agendas paralelas, políticas o económicas".
La Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) "solicitó información a todos los corredores de Bolsa para analizar si las operaciones se ajustan a lo que establece la normativa vigente", informó.