El misionero irlandés Michael Sinnott, de 79 años, fue rescatado hoy muy débil y desorientado por un comando del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), tras pasar un mes secuestrado en el sur de Filipinas.
"Un comando del FMLI rescató al padre Sinnott. Esta es una buena señal para el proceso de paz en la región", señaló el jefe del mando en Mindanao Occidental de las Fuerzas Armadas, Benjamin Dolorfino, a los periodistas.
El militar comentó que Sinnott tenía un aspecto "débil y desorientado" y negó que se haya pagado los 2 millones de dólares (unos 1,3 millones de euros) de rescate que exigían los captores.
Las autoridades filipinas habían acusado a elementos del FMLI de haber planeado y llevado a cabo el secuestro, algo que la organización musulmana, en armas desde 1984, siempre desmintió e incluso se ofreció para conseguir la liberación de Sinnot.
El religioso despejó la duda y dijo que se trataba de un "comando escindido" del FMLI, y añadió que no les guarda rencor y que le trataron bien, aunque intentaron aleccionarle en su ideología revolucionaria.
SECUESTRO
Un grupo de seis hombres armados capturó al misionero irlandés el pasado 11 de octubre en Pagadian, a unos 830 kilómetros al sureste de Manila, en Mindanao.
"Me han tratado muy bien y había lo necesario para que estuviera cómodo, aunque las condiciones eran muy primitivas. Lo único que querían es cobrar una recompensa para comprar armas", detalló Sinnott, quien fue trasladado a Manila para pasar una revisión médica.
Relató que le vendaron los ojos y le llevaron en una lancha a una zona pantanosa, donde pasó diez díaz antes de que lo escondieran en un campamento en la zona central de Mindanao.
"Durante los primeros diez días no había espacio para andar, me pasaba todo el rato durmiendo y sentado en una hamaca. Nada más", explicó Sinnott.
Indicó que sus secuestradores le preparaban un menú especial a base de arroz y pan.
Este es el tercer secuestro de un sacerdote irlandés en Filipinas en el área de Lanao y Mindanao Occidental en los últimos doce años: primero fue Desmond Hartford (1997) y después Rufus Halley (2001).
Halley murió de un disparo en la localidad de Malabang, en Lanao, de acuerdo con los datos la organización Defensor de la Paz en Zamboanga.
Hace dos años, el sacerdote italiano Giancarlo Bossi fue secuestrado en el sur de Filipinas y su cautiverio duró 40 días.
GOBIERNO IRLANDES
El ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Michéal Martin, afirmó que la liberación representa la "exitosa conclusión de un enorme esfuerzo diplomático llevado a cabo por los Gobiernos filipino e irlandés", al tiempo que descartó que se hubiese pagado rescate alguno.
"El padre Michael Sinnott demostró una gran resistencia durante más de un mes de cautividad, a pesar de su edad y sus problemas de salud y sé que la gente corriente de Filipinas estará contenta por su vuelta sano y salvo a la comunidad", declaró el jefe de la diplomacia irlandesa.
El FMLI es la mayor organización separatista del país con más de 12.000 militantes que luchan a favor de un Estado islámico en el sur del país, antaño dominado por sultanatos malayos hasta la llegada de los españoles.
Las conversaciones de paz entre el Gobierno y el FMLI empezaron a arrancar este año después de la ruptura en 2008, cuando el Tribunal Supremo suspendió un acuerdo alcanzado por ambas partes para estudiar su legalidad.
En represalia, comandantes del FMLI violaron el alto el fuego vigente desde 2003 y atacaron poblaciones de mayoría cristiana en Mindanao, causando más de 300 víctimas mortales y decenas de miles de personas desplazadas.
Casi cuatro décadas de conflicto étnico y religioso han ocasionado miles de muertos y cerca de 2 millones de refugiados en el sur de Filipinas, una de las áreas más pobres del archipiélago.