El gobierno filipino acordó hoy permitir la mediación de la Unión Europea (UE) o la Organización de la Conferencia Islámica (OIC) en el conflicto armado que libra con los separatistas desde hace cuatro décadas.

La mediación internacional era una de las principales condiciones impuestas por los rebeldes musulmanes del Frente Moro de Liberación Islámica (Fmli) para reanudar las negociaciones de paz, rotas desde hace un año.

En un comunicado, el gobierno de la Presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, señaló que la mediación del llamado Grupo Internacional de Contacto, cuya composición está todavía por determinar, supone un avance para conseguir que las negociaciones culminen en un acuerdo de paz.

"La participación del Grupo Internacional de Contacto es un mayor logro para perseguir la paz en Mindanao", apuntó Rafael Seguis, el jefe negociador gubernamental, por medio de un comunicado.

El gobierno de Filipinas indicó el pasado martes que confía en que las negociaciones con los representantes del Fmli se puedan reanudar la próxima semana, una vez finalizado el Ramadán, periodo de ayuno musulmán.

A mediados del pasado julio, el Ejecutivo de Filipinas ordenó suspender todas sus operaciones militares en las zonas de conflicto en Mindanao, en el sur del archipiélago.

Las negociaciones están paralizadas desde que el Tribunal Supremo anuló en agosto de 2008 un memorando de entendimiento pactado por Gobierno y rebeldes, que iba a allanar el camino hacia un acuerdo de paz.

El pacto se topó con la oposición de varios políticos cristianos del sur del país, que tacharon el acuerdo de una cesión encubierta a los musulmanes de la soberanía sobre la zona.

Entonces, los comandantes rebeldes del Fmli respondieron atacando poblaciones católicas en Mindanao pese al alto el fuego vigente desde 2003.

Aquella ola de violencia dejó un reguero de más de 300 víctimas mortales entre ellas muchos civiles y cerca de medio millón de desplazados, la mayoría de los cuales todavía no ha podido volver a su hogar.

Los cinco millones de musulmanes de Mindanao, primeros pobladores de la isla antes de que llegaran los colonizadores españoles, mantienen una difícil convivencia con la mayoría de nueve millones de cristianos.

Fundado en 1984, el FMLI es la mayor organización separatista de Filipinas, con más de 12 mil combatientes que luchan a favor de un Estado islámico independiente en el sur del país, antaño dominado por sultanatos malayos.