"El director del trabajo". Con ese calificativo, el francés Laurent Cantet consiguió un sólido prestigio, a fines de los 90, como uno de los renovadores del cine social: aquel que aborda los conflictos menos estridentes pero más persistentes de las sociedades modernas. Aunque con Recursos humanos y El empleo del tiempo, el director se puso en la primera división del cine europeo, la consagración vino con Entre los muros, Palma de Oro en Cannes 2008. Esta cinta se exhibe hoy en el Festival de Cine Las Condes, evento organizado por el municipio, Fundación CorpArtes y La Tercera, que se realiza en el Rosedal del Parque Araucano hasta el 10 de enero.

Si en Recursos humanos y El empleo del tiempo Cantet examinó la vulnerabilidad de los trabajadores debido a las nuevas políticas de flexibilidad laboral y la alienación que puede provocar el hecho mismo de quedar cesante, en esta cinta el director gira su mirada hacia otra institución (la educación pública) y hacia un contexto bien específico: los barrios marginales de París.

Fiel a su origen documentalista, Cantet se basó en un libro escrito por un profesor, Francois Bégaudeau, que cuenta su experiencia en el aula. Tomando a alumnos reales de un colegio del distrito 20 de París, el director eligió al propio autor del libro como protagonista de esta reflexión sobre las dificultades en que este maestro debe enseñar y, sobre todo, contener las tensiones emanadas de los orígenes de los alumnos, desde hijos de inmigrantes africanos indocumentados a jóvenes franceses que sienten un rechazo visceral por la autoridad.

"En una clase está el origen de todas las cosas importantes que se plantean en nuestra sociedad. Es el lugar donde los jóvenes comienzan a reflexionar sobre su lugar en el mundo", ha dicho Cantet sobre las motivaciones al realizar esta rigurosa película.