Desde que aparecieron en pantalla la noche del domingo para protagonizar la final de Doble tentación, Lisandra Silva y Leandro Penna fueron ovacionados por los presentes, lo que los revalidó una vez más como los favoritos del público.
Minutos más tarde, y a pesar de haber vivido muchas complicaciones en las pruebas físicas que preparó el equipo para cerrar el reality del productor Ignacio Corvalán en Mega, la cubana y el argentino vencieron a la pareja que conformaban el español Abraham García y la trasandina Flavia Medina.
"Fue mucha la emoción que vivimos, pero fue un gran aprendizaje lo que nos pasó, porque nunca hay que rendirse y hay que ir siempre al objetivo, aunque estén presente las complicaciones y el agotamiento físico", reflexiona Penna. "Hubo un momento en que me desmayé, perdí la conciencia, pero le pedí a Dios y los ángeles que me dieran la fuerza para seguir", agrega Silva. El esfuerzo se tradujo en un auto para cada uno.
Sabiendo que se convirtieron en los favoritos, la pareja decidió quedarse a vivir en Chile, al menos por un tiempo, para así aprovechar su buen momento mediático, y las muchas invitaciones a participar en diversos programas, las que ya tienen en carpeta. Decisión opuesta a la que tomaron la mayoría de los otros extranjeros que también participaron en Doble tentación, como Oriana González Marzoli, Luis Mateucci, Pascual Fernández y Melina Figueroa, entre otros.
"Quiero ser una chilena más y ver qué pasa. Si po (ríe)", asegura la cubana, que lleva varios años viviendo en Miami, ejerciendo como modelo. Su compañero, en tanto, mantendrá la decisión que tomó hace tres años, luego de participar en el reality Amor a prueba, de permanecer en Santiago trabajando.
Al interior del encierro de Calera de Tango, la pareja se conoció y comenzó su romance. Esto hace que ambos coincidan en afirmar que lo mejor que les pasó en el reality fue haber impulsado su relación, y que lo bueno no se alcanza a comparar con las cosas malas que vivieron en los más de cinco meses de programa. Para ella, todo se resume en que "mi mayor premio fue el amor de Leandro. Me llevo todo lo bonito que viví adentro, como la amistad de Dominique (Lattimore) y el apoyo y cariño de la gente. Para mí fue un gran reality, lo mejor que he hecho en mi vida". El la complementa: "Conocí a Lisandra, una gran mujer".
A pesar de la buena experiencia en el espacio, son claros al aseverar que por ahora no tienen ganas de volver a otro reality. "Uno nunca sabe lo que puede pasar, pero podríamos tener una participación distinta y no encerrarnos", dice el argentino.