Los Golden State Warriors están dando un espectáculo en la final de la NBA, en la que se imponen por 2-0 ante los Cleveland Cavaliers, y con holgados triunfos. La atracción es tanta que los dos primeros partidos generaron los mayores niveles de audiencia que se hayan registrado desde que Michael Jordan conquistó su último tí­tulo en 1998.

Los Warriors llegan ahora a Cleveland para enfrentar los juegos 3 (miércoles) y 4 (viernes) y con 14 victorias al hilo esta postemporada.

Por ahora, Kevin Durant y sus compañeros de equipo están conviviendo a la perfección con la etiqueta de favoritos.

Los Warriors barrieron a los Portland Trail Blazers (4-0), a Utah Jazz (4-0) y a San Antonio Spurs (4-0), y ahora dominaron a los Cavaliers de LeBron James en los dos primeros partidos de la final, para sumar 14 triunfos consecutivos.

Y esas dos transmisiones promediaron 19,6 millones de televidentes, de acuerdo con cifras dadas a conocer por la empresa Nielsen. Se trata de un alza de 5% respecto del promedio de 18,6 millones observado en 2016.

El encuentro del domingo, que los Warriors ganaron por 132-113, promedió 20,1 millones de televidentes, un 13% más que el segundo duelo de la final anterior. Se trata de los niveles más altos de audiencia televisiva para un segundo partido de una final desde que Chicago y Utah se enfrentaron en 1998.

La mayor audiencia registrada durante el partido del domingo fue de 23,1 millones de espectadores.

Nunca antes, los mismos equipos se habí­an enfrentado en tres finales consecutivas de la NBA.