Hoy finaliza el trabajo del robot submarino ROV Proteus 500 y un sonar de rebusca lateral que dispuso la Armada de Chile para buscar a los seis desaparecidos del tsunami que se generó en el archipiélago Juan Fernández, específicamente en la bahía de Cumberland, luego del terremoto del 27 de febrero.

Respecto a la posibilidad de continuar con la búsqueda más allá del plazo fijado, el alto mando de la Primera Zona Naval es el que tendrá que evaluar si se prosigue con el operativo.

Los profesionales de la empresa Diving Services que operan las maquinarias, junto con personal uniformado, buscaron los cuerpos en los sectores de El Pangal, Puerto Inglés, Playa Larga, Puerto Francés y en la bahía de Cumberland, en jornadas de 10 horas diarias.

Hasta el momento sólo han encontrado techos, balones de gas, tubos de oxígenos, madera, árboles, ropa, una billetera y hasta una camioneta, pero ningún rastro humano.