Lindsay Lohan se ha caído definitivamente del cartel de famosos que esta noche acudirán al Baile de la Ópera de Viena, la velada más importante del calendario social austríaco.
La conocida actriz norteamericana, que había sido contratada para acompañar al excéntrico empresario local Richard Lugner, se va a perder el "Baile de los bailes" por llegar tarde a su vuelo, según explicó hoy el propio Lugner.
Lohan llegó dos horas tarde al aeropuerto y no pudo pagar los 20 mil dólares que British Airways le reclamaba por haber retrasado el despegue del vuelo que debía llevarla de Los Ángeles a Londres, donde habría embarcado en un jet privado hacia Viena.
"Ya no da tiempo (a llegar) y después del Baile ya no nos hace falta", lamentó el empresario, que cada año se hace acompañar de una famosa a este baile.
La asistencia de Lohan era un misterio durante los últimos días debido a la prohibición que le había impuesto un juez de abandonar Estados Unidos, como castigo por haber incumplido su obligación de comparecer periódicamente ante la Justicia.
Lohan, famosa por sus papeles en películas de Disney, fue sancionada por consumo de drogas y alcohol.
Quien sí acudirá a la cita es la también actriz y modelo británica Katie Price, invitada por una pareja de empresarios austríacos.