Como una propuesta "fiscalmente responsable" calificó el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, su programa presidencial para un eventual segundo mandato.
La propuesta presidencial de Piñera apuesta a transformaciones a ocho años plazos -el doble de lo que dura el mandato presidencial- con 745 medidas y con un costo para los primeros cuatro años de 14 mil millones de dólares: un 5,5% del PIB de un año. Adicionalmente, las propuestas implicarán un gasto en régimen de US$ 4 mil 800 millones para los años posteriores al 2022.
Entre las áreas que concentran mayor proporción del gasto están el área de envejecimiento con US$3 mil millones (21,4%), la agenda de desarrollo económico con US$2 mil 800 millones (20%), el plan de infraestructura y conectividad con US$2 mil millones (14,3%), el plan de salud con US$1.500 millones (10,7%), y la reforma a la educación con US$1.500 millones (10,7%).
En tanto, la reforma al sistema de pensiones tendrá un costo total para el periodo de US$3 mil millones y los cambios a la reforma tributaria alcanzarán un costo fiscal de US$2 mil 700 millones.
Según detalla la propuesta, "la mitad del financiamiento del programa provendrá de reasignaciones de presupuesto provenientes de programas mal evaluados, así como de estrictas medidas de austeridad fiscal y un programa de reducción de gastos innecesarios en el sector público, que incluye la reducción de nuevas contrataciones, viáticos, viajes, horas extra y asesores a honorarios. Con todo esto se generarán ingresos para el fisco equivalentes a US$7 mil millones".
"Por otra parte, las medidas del programa económico significarán un mayor crecimiento tendencial, que pasará del 2,6% proyectado en el Presupuesto 2018 a 3,5% hacia el final del periodo de gobierno. Ello, unido al estricto control de la evasión, otras medidas de perfeccionamiento tributario, y lograr una mayor eficiencia de las empresas públicas, permitirá al estado una recaudación tributaria adicional, equivalente a la otra mitad requerida para financiar el programa.", continúa el texto.
"Junto a ello, el déficit fiscal estructural convergerá gradualmente hacia el equilibrio a lo largo de los próximos 6 a 8 años, conforme a una regla explícita, transparente y creíble. De este modo, la deuda pública bruta–que en los últimos cuatro años se ha duplicado, como fracción del PIB- tenderá a estabilizarse hacia el término del período señalado. Todo lo anterior permitirá ingresos fiscales adicionales del orden de US$7 mil millones".