No hubo épica para Fiorentina. El equipo de David Pizarro y Matías Fernández se quedó sin final y se despidió de la Europa League tras caer sin apelación por 2-0 ante el Sevilla. Pese a jugar en casa, el nerviosismo y las desatenciones defensivas pesaron más en los italianos, que no tuvieron oportunidad alguna para revertir el 3-0 que habían sufrido en la ida.

El adiós del cuadro viola sólo se consumó hoy, pero su eliminación ya estaba prácticamente escrita desde la semana pasada, cuando cayó goleado ante el campeón vigente de la competición, que sacó a relucir su oficio y órden táctico en los 180 minutos que duró la serie. El fútbol suele da lugar a la esperanza, pero en el Artemio Franchi nunca hubo espacio para la ilusión.

En el comienzo del duelo, los dirigidos de Vicenzo Montella salieron decididos a marcar rápido el gol que ajustara la llave. Sin embargo, al cabo de un rato la ansiedad prevaleció: luego de 20 minutos de asedio violeta, el Sevilla se comenzó a adelantar y a desnudar todas las falencias que exhibía el dueño  de casa. La mayor veta la encontró en los balones detenidos, vía por la cuál consiguió dos anotaciones antes de cumplirse la primera media hora de partido, aplastando de entrada cualquier intento de remontar.

Los verdugos de turno fueron el colombiano Carlos Bacca (22') y el portugués Daniel Carriço (27'), que convirtieron en situaciones similares, definiendo en área chica tras el servicio libre y un posterior pivoteo. En tanto, la zaga violeta no ofrecía reacción.

Con eso, la historia dejó expuesto su final. El resto sólo mostró a una Fiorentina tratando de salvar su honor con algún descuento y Sevilla intentando realizar el mínimo desgaste pensando en la definición ante el Dnipro ucrainano, que eliminó al Napoli por la cuenta mínima (global de 2-1). La cita es el próximo 27 de mayo, en Varsovia.

Los chilenos sólo fueron parte de la enorme desazón que fue el cuadro viola en cancha. Cumplieron y, como todo el resto del equipo, al menos tuvieron el pundonor de seguir exigiéndose, aunque a esa altura quedaba poco que hacer para revertir el resultado. Pizarro resaltó un poco más, e incluso consiguió un penal a favor en el minuto 65', pero definitivamente la noche no era para la Fiore: Ilicic mandó el balón dos metros arriba del arco. Fernández, por su parte, corrió hasta que fue reemplazado en los 67' por el croata Milan Badelj.