En las próximas semanas, el ex seleccionado nacional de fútbol Iván Zamorano y el comentarista deportivo Pedro Carcuro tendrán que sentarse frente a los detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI. Ambos deberán entregar su testimonio, en calidad de testigo, por la causa en que se investiga un presunto fraude de US$ 1 millón en la aplicación Colo Colo Móvil.
El caso se inició en abril, cuando el abogado Juan Carlos Manríquez presentó una querella por la supuesta estafa. La acción legal indica que los hermanos Víctor y Renzo Rissetto conocieron a Felipe Acosta -de la empresa Telestar- a fines de 2012. Este quería emprender en el rubro de las telecomunicaciones, "pero muy especialmente en productos de telefonía ligados a plataformas de redes sociales desarrolladas para los hinchas del fútbol profesional chileno". Según el texto, se trataba de Colo Colo Móvil, una aplicación promocionada entre 2012 y 2014 y que prometía a los hinchas estar enterados de las novedades del club y tener contacto con los jugadores.
El documento asegura que a los hermanos los instaron a participar y que incluso les exhibieron videos de figuras históricas de Colo Colo y de Pedro Carcuro hablando de esta aplicación (que hoy no tiene relación con el club).
No obstante, tras realizar la inversión de US$ 1 millón, a los querellantes "les entregaron un cascarón vacío y sin ningún valor (…) No hubo un negocio que funcionara realmente con los clientes, activos, contratos ni con las plataformas que decían tener", señala el escrito.
Diligencias
Una de las personas querelladas es Javier Hinzpeter, quien habría participado de Colo Colo Móvil. Y aquí es donde entra Iván Zamorano. En la diligencia de la fiscalía, se pide que al ex futbolista se le pregunte si recibió dinero de Hinzpeter de 2013 en adelante y si estos fondos fueron usados en la Ciudad Deportiva.
Al respecto, Manríquez indicó que se pidió interrogar al ex futbolista porque "respecto a los antecedentes que hay, algunos negocios en los que estuvo vinculado en Chile en esa época habrían recibido dineros provenientes del fraude a estos inversionistas".
Zamorano, al ser consultado si tenía algún tipo de relación con Colo Colo Móvil, indicó que "no tengo noción al respecto" y descartó vínculos con la aplicación.
Javier Hinzpeter vive en Estados Unidos. Sin embargo, su padre, José Hinzpeter, respondió las preguntas de La Tercera: "Colo Colo Móvil es una compañía que funcionó, que tuvo 30 mil abonados, y que no pudo seguir funcionando porque las compañías más grandes hacen que sea imposible. No fue un buen negocio, pero la compañía existió, y todos los que invirtieron ahí, incluyendo Javier, perdieron dinero".
Añadió que "nunca se pueden confundir los malos negocios con estafas. Cuando son malos, no se pueden inventar querellas o estafas. Javier fue accionista de Colo Colo Móvil y perdió plata. Iván Zamorano no tiene nada que ver con este negocio, ni Javier con la Ciudad Deportiva, nunca".
Sobre la citación a Carcuro, Manríquez señaló que se debe a que "él aparece como comunicador dando cuenta, en segmentos de la televisión abierta, la existencia de esta aplicación. Queremos saber quién usó la figura de Pedro Carcuro para generar credibilidad en un negocio que nunca fue viable".
Al respecto, Carcuro indicó que "no tengo idea de qué se trata (la aplicación), manifiesto mi ignorancia más absoluta. Yo nunca he hecho publicidad, quizás alguna información pude haber dado".