Saif al Islam, hijo del fallecido líder libio Muammar Gaddafi, rendirá cuentas, ya sea ante la Corte Penal Internacional o en Libia, dijo hoy el fiscal general de la CPI, Luis Moreno Ocampo, en su primer día de visita en Trípoli.
"La CPI quiere hacer justicia con Saif. Libia quiere hacer justicia con Saif. Habrá justicia para Saif", declaró a Ocampo.
Libia y la CPI se disputan el proceso de Saif al Islam, objeto de una orden de arresto de la Corte son sede en La Haya por crímenes contra la humanidad cometidos en 2011 durante la represión de la revuelta popular que se transformó en guerra civil.
Saif de 39 años, permanece detenido desde noviembre en la ciudad de Zenten, a 180 km al suroeste de Trípoli, en manos de brigadas de ex rebeldes que combatieron el régimen de Gaddafi y que lo capturaron en el sur libio. Ocampo descartó que vaya a visitar Zenten. "No puedo ver a Saif, porque (previamente) debe tener un abogado", lo que actualmente no es el caso, explicó el fiscal.
Las autoridades libias quieren juzgar a Saif al Islam en Trípoli, pero antes tendrán que convencer a las autoridades locales de Zenten para que les entreguen al hijo del ex líder libio.
Aunque según Ocampo, "son los jueces de la CPI quienes decidirán quién hará el proceso".
El gobierno libio apeló el 10 de abril una decisión de la CPI que le pide entregar "inmediatamente" al hijo de Gaddafi. Poco después, Trípoli anunció que el 30 de abril hará una gestión para intentar detener el caso contra Saif al Islam en la CPI, lo que deberá ser aprobado por los jueces de la Corte.
"Libia ha dicho que iba a cuestionar el procedimiento de la CPI. He venido para verificar lo que hacen aquí", dijo Ocampo al respecto. El fiscal general de la Corte Penal Internacional indicó también que viajará a Misrata, a 200 km al este de la capital libia, para investigar unos casos de violaciones.
"Sigo investigando los casos de violaciones. Por eso iré a Misrata, para verificar ciertas informaciones (...) Creemos que podemos presentar un nuevo caso (ante la CPI) contra todos esos individuos", declaró.
El fiscal no precisó si esos "individuos" eran combatientes gaddafistas o ex rebeldes. Ambas partes se acusan recíprocamente de haber cometido crímenes contra la humanidad durante y después del conflicto libio.
El 8 de abril, la organización Human Rights Watch (HRW) consideró que los jefes de las milicias de Misrata formadas por los ex rebeldes podrían ser llevados ante la CPI por los crímenes cometidos bajo su mando.
"Los dirigentes de la ciudad libia de Misrata podrían ser declarados responsables penalmente de crímenes graves cometidos bajo su mando", afirmó la organización de defensa de los derechos humanos.