"Yo puedo salir muerto de esto", fue la reveladora frase que lanzó el fiscal Alberto Nisman hace algunos días a medios argentinos, en medio de la causa que llevaba donde se acusa a la presidenta trasandina Cristina Fernández de encubrir a los presuntos autores a una mutual judía en 1994, que dejó a 80 personas muertas.

Según indican los medios de ese país el fiscal -que fue encontrado muerto esta madrugada - además había asegurado que "desde hoy mi vida cambió. Es mi función como fiscal y le tuve que decir a mi hija que iba a escuchar cosas tremendas de mi persona", tras remecer a Argentina con su denuncia.

El diario Clarín señala esta mañana que "a pesar de la presión que había sobre él y de la feroz embestida del kirchnerismo en su contra, Nisman estaba confiado en la solidez de su denuncia", que acusaba además de la mandataria, al canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque, Luis D'Elía y Fernando Esteche.

Tras la declaración de Nisman, la diputada ultrakirchnerista, Diana Conti, señaló que "le decimos a la hija de Nisman que se quede tranquila, que no vamos a agredir a su papá".