El fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, se comprometió ayer a tomar pronto una decisión sobre si debe investigar a la ex candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, por unas polémicas donaciones que recibió su fundación y un trato con Rusia para la venta de uranio, entre otros asuntos. En una audiencia en el comité judicial de la Cámara de Representantes, Sessions habló por primera vez de la posibilidad de nombrar a un fiscal especial para investigar a Clinton, algo que algunos legisladores republicanos y el Presidente Donald Trump han pedido en numerosas ocasiones. En concreto, los republicanos quieren que se investigue si Hillary pudo tomar decisiones influenciadas por donaciones extranjeras a su fundación cuando era secretaria de Estado (2009-2013). También pusieron especial énfasis en la venta a Rusia de la empresa canadiense Uranium One porque, como controlaba un quinto de la producción de uranio en EE.UU., la oferta rusa para comprar la compañía tuvo que ser revisada por una comisión de altos funcionarios, entre ellos Clinton.
En paralelo a este proceso, la Fundación Clinton habría recibido millones de dólares en donaciones de personas con intereses en Uranium One. El fiscal general prometió que las presiones de Trump no tendrán ningún peso especial en la decisión que finalmente se tome sobre Clinton, a pesar de que el mandatario ha amenazado con despedirlo y ha arremetido en numerosas ocasiones contra él por permitir que avance la investigación sobre la llamada "trama rusa". Sessions indicó que la decisión de nombrar a un fiscal especial debe cumplir con una serie de requisitos y una "base" que todavía no se ha alcanzado.