La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, afirmó hoy que el dinero solicitado por los legisladores estadounidenses para defender los derechos humanos en el país latinoamericano será en realidad usado para financiar acciones violentas.

"Ellos pidieron un dinero. Indudablemente esto es para financiar estas acciones violentas que se han venido produciendo en Venezuela. Para comprar C-4, que es una substancia altamente explosiva. Era como un kilo de C-4, lo que incautamos", señaló Ortega en una rueda de prensa en Ginebra.

Consultada sobre si realmente acusaba a los legisladores estadounidenses de querer financiar las protestas, Ortega respondió: "Si están pidiendo dinero, 12 millones de dólares, ¿para qué sino es ese dinero?".

La fiscal general se refería a dos proyectos de ley bipartidistas que fueron presentados ayer en el Congreso de Estados Unidos que buscan imponer sanciones contra aquellos miembros del Gobierno de Nicolás Maduro que hayan estado involucrados en los episodios de violencia que desde hace un mes sacuden las calles de Venezuela.

Uno de esos proyectos, la "Ley para la Defensa de los Derechos Humanos y Sociedad Civil de Venezuela", contempla una ayuda de 15 millones de dólares, monto que debería ser usado "para la defensa de los derechos humanos en Venezuela, la protección de los medios de comunicación independientes y el fortalecimiento de la sociedad civil en defensa de los valores democráticos en el país". 

En este sentido, Ortega recordó que la legislación venezolana prohíbe la financiación externa del activismo político.

"En Venezuela está prohibido el financiamiento para hacer política interna, que son privativas de los venezolanos. Sancionaremos aquellos que reciban financiamiento de gobiernos extranjeros para hacer política interna", advirtió.

Ortega acusó a Estados Unidos de querer ser el "gobernante del mundo" y amenazó con fiscalizar ella misma las acciones estadounidense. 

"¿Es Estados Unidos el policía del mundo?, ¿quién le ha dado autoridad para sancionar a los Estados?", se preguntó retóricamente, para proseguir:

"¿Son el fiscal del mundo? ¿el tribunal del mundo? Porque en ese caso yo también voy a arrogarme ese rol y cuestionar las acciones en Guantánamo, la invasión de Vietnam, la invasión de Afganistán, por los atropellos que ha cometido en Sudamérica y Centroamérica, por el golpe de Estado en Chile, en Nicaragua y tantos otros que se me escapan", señaló.

A continuación, la fiscal general destacó que Venezuela es un "país independiente y soberano", que respeta la autodeterminación de los pueblos.

"Rechazamos cualquier injerencia de cualquier país del mundo. Nosotros hemos resuelto nuestros problemas y respetado el derecho de los países del mundo de resolver sus conflictos. Queremos que nos respeten", concluyó.