Tras participar en la cuenta pública de las fiscalías metropolitanas, el Fiscal Nacional Jorge Abbott, se refirió a la modificación de las medidas cautelares de la machi Francisca Linconao, imputada en el caso Luchsinger-Mackay.
La Corte de Apelaciones de Temuco acogió esta semana un recurso de amparo presentado por la defensa de Linconao -quien mantenía una huelga de hambre hace días- y determinó reemplazar su prisión preventiva por el arresto domiciliario.
Al respecto, Abbott descartó que el Ministerio Público haya recibido presiones para modificar sus cautelares.
"Como Ministerio Público lo que nos importa es el estado de salud de la persona en las condiciones en que actualmente se encontraba. Es decir, si la prisión preventiva ponía en riesgo la vida de ella producto de una situación natural, no la situación en que ella se ha expuesto en virtud de la huelga de hambre, en esas condiciones manifestamos que estábamos plenamente de acuerdo en revisar la medida cautelar", dijo el persecutor.
En esta línea, enfatizó que "el Ministerio Público no ha recibido ninguna presión de nadie. La huelga de hambre es un hecho que desencadenó una serie de reacciones de personas que finalmente derivaron en una modificación de la cautelar, pero el Ministerio Público estaba dispuesto a cambiar la cautelar en función de razones objetivas que podían ser determinadas por órganos del Estado competentes como el Servicio Médico Legal.
"La medida ha sido resuelta por el tribunal competente, es una medida que de algún modo se compadece con la gravedad de los hechos a pesar de que al no mediar la situación particular en lo que dice relación con la salud debería estar en prisión preventiva igual que el resto de cualquier otro ciudadano chileno que ha sido acusado por un crimen atroz como este, un incendio con resultado de muerte", culminó el Fiscal Nacional.