"Me parece bien, en la medida en que los agentes encubiertos sean parte de las instituciones policiales y que trabajen bajo la dirección de la ANI en labores de inteligencia y no en investigación criminal".

De esta forma, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, salió al paso de los planes de La Moneda para fortalecer a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), tras los últimos bombazos.

Además de otorgarle nuevas funciones, mayor capacidad operativa, autonomía y más recursos, el Ejecutivo busca que la ANI -que podría cambiar de nombre- cuente con agentes encubiertos independientes de las FF.AA. y las policías. Hoy, sólo los organismos de inteligencia de dichas instituciones pueden usar esta figura y en determinadas ocasiones.

Chahuán afirmó también que al Ministerio Público le interesa que en las modificaciones que se hagan a la legislación antiterrorista se busque una fórmula que permita que la información de inteligencia "sea plenamente válida, que pueda ser utilizada directamente por los fiscales".

Para el coordinador de  políticas públicas de Libertad y Desarrollo, José Francisco García, el principal desafío frente a la ANI es "reestructurarla como institución, antes incluso del debate de atribuciones". El abogado explicó que debería proponerse un modelo colegiado independiente del gobierno de turno, que esté dotado de "autonomía técnica plena" y que deba rendir cuentas, por ejemplo, ante el Senado.

Frente a la existencia de agentes encubiertos, García dijo que "ese instrumento ya existe y lo importante debe ser ver cómo funciona, la coordinación es bastante débil".

El senador UDI Juan Antonio Coloma también ha sido crítico de la idea del gobierno de dotar de agentes encubiertos a la ANI.

A diferencia de la postura de Chahuán, el presidente del PS, Osvaldo Andrade, refrendó la necesidad de que la ANI sea "autosuficiente" y sostuvo que este organismo "debe tener capacidad en sí mismo y, en consecuencia, los instrumentos que se determinen deben ser de la agencia".

El diputado también aseguró que el partido apoyará los cambios que impulsa el gobierno y descartó que la izquierda tenga "prejuicios o vetos" al respecto.

Asimismo, el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami respaldó las medidas que impulsa la administración de Michelle Bachelet y dijo que mientras sea "ajustado al estado de derecho y en función de las necesidades de Chile no hay problema en que se le dé más atribuciones".

El diputado DC y presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Gabriel Silber, planteó también la necesidad de que el servicio de inteligencia sea independiente del gobierno y que se le puedan exigir altos estándares. En ese contexto, dijo, "no veo por qué un civil no podría tener esas atribuciones".