Ante los dos nuevos atentados incendiarios ocurridos durante esta jornada, el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, reiteró la necesidad de reformular las herramientas investigativas para atentados con bombas.
Chahuán, dijo que el fiscal a cargo de este tipo de indagatoria, ha detectado que la principal dificultad que tienen las investigaciones de estos casos, es la composición de los grupos que están detrás de los atentados.
"No son grupos fácilmente detectables, compartimentan la información, tienen labores de chequeo de las personas que los están investigando, no tienen una cultura organizacional tan jerárquica, tienden a ser más horizontales. Todo esto dificulta su investigación", indicó la máxima autoridad del Ministerio Público.
El Fiscal Nacional dijo que, "la fiscalía ha propuesto la reformulación de una serie de actividades o de herramientas investigativas para profundizar en este tipo de ilícitos".
"Estamos pensando en que las facultades de la ley 20.000, que reprime el tráfico de drogas, en cuanto a investigación se extiendan a figuras de crimen, no cualquier delito, con una penalidad alta como lo serían los delitos de la Ley de Control de Armas o delitos eventualmente terroristas, como sería la colocación de un artefacto explosivo. Me refiero a mejoras de la legislación y sin perjuicio de lo cual necesitamos recursos para la Fiscalía para poder dotar y hacer realmente equipos más especializados", manifestó Chahuán.
Según Fiscalía de Chile, si bien la Ley Antiterrorista, en su estado actual, no faculta a la Fiscalía para la utilización de mayores o más amplias herramientas investigativas, Chahuán indicó que "salvo que sea un objetivo militar dentro de un concepto de guerra, poner bombas en un objetivo civil en un principio puede ser delito terrorista, ahora utilizar la figura de la ley antiterrorista implica probar el ánimo y el temor, y ese es el problema desde el punto de vista jurídico".
En cuanto a los dos atentados, registrados en las últimas horas, el fiscal señaló que, "se trata de artefactos incendiarios, que no revisten la misma gravedad de algunos anteriores, pero sí son preocupantes…Hacer este tipo de artefactos artesanales incendiarios y ponerle algún tipo de metralla no es tan difícil, y es barato. Son grupos antisistémicos eso es evidente y tienen algún tipo de organización. Lo que sí no tienen hasta ahora es un nivel de articulación tan importante como lo tuvieron los grupos subversivos en el pasado".