Como "cobarde" fue catalogado por el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, el ataque a los dos funcionarios de la PDI, la subinspectora Karin Gallardo y el subcomisario Marcelo Morales, que fueron acribillados este mediodía por delincuentes, cuando realizaban un control policial por el robo de cables en las cercanías de calle La Divisa.
"Es un atentado cobarde y a mansalva contra detectives que estaban cumpliendo su labor. Como Fiscalía entregamos toda nuestra solidaridad a la Policía de Investigaciones, que son nuestros socios en la persecución de los criminales", indicó, al enterarse del crimen que dejó además a otros dos detectives con heridas de bala, Esteban Tapia y Miguel Meléndez.
Chahuán fue enfático en afirmar que "la señal es clara: van a perseguirse todas las responsabilidades que puedan haber y la sanción que va a solicitarse es la más enérgica posible".
Hasta el lugar del homicidio -donde se encontraba personal de Carabineros junto a la PDI para realizar un operativo en la zona sur de la Región Metropolitana- se trasladaron la Fiscal Regional, Solange Huerta, y la fiscal de turno de San Bernardo, Pamela Torres, quienes se constituyeron en el sitio del suceso y dirigieron las primeras diligencias para esclarecer los hechos.
El atentado contra los detectives "será perseguido sin claudicaciones, por lo que delincuentes está en severos problemas", agregó.