"Perturbación a la paz pública" y el incumplimiento a la ley paraguaya de violencia en los estadios. Estos son los cargos por los que el fiscal paraguayo Christian Bernal emitió una orden internacional de búsqueda y captura del arquero argentino de Rangers, Diego Pozo.

De acuerdo a la solicitud del Fiscal, Pozo es acusado de lanzar puntapiés contra el policía Alfredo Marín Ruiz y contra el empleado del club Cerro Porteño, Ramón Óscar Rolón Vera. Todo esto cuando el portero defendía a Colón de Santa Fe, en medio de un partido disputado en Asunción por la Copa Sudamericana 2012.

Sobre este caso, Bernal manifestó a La Tercera que el arquero rojinegro debe enfrentar de todos modos la justicia paraguaya. "La víctima policial está interesada que la causa siga hasta al final", expresó, al mismo tiempo que la acción por la que es acusado Pozo "afecta a toda una institución del país".

Sin embargo, destacó la disposición que ha tenido Pozo como parte de esta causa. "He tenido contacto con los abogados de Chile, del club Rangers, y están gestionando que él venga y que se presente. Me parece que son gente seria", dijo.

Eso sí, volvió a recalcar que Pozo "tiene que someterse a las leyes".

Consultado por el castigo que arriesga el portero rojinegro, Bernal explicó que "la perturbación a la paz pública considera una pena que puede llegar a cinco años o más de penitenciaría. Pero no quiero hablar de penas, porque es prematuro y él primero tiene que hacer su defensa, y tenemos que escucharlo".

"Pero debe someterse a la justicia y debe presentarse en Paraguay. Tiene que venir a responder", cerró.

Cabe recordar, por su parte, que Diego Pozo mostró su disposición a colaborar con la causa asegurando que "si tengo presentarme, me presentaré". En efecto, se baraja un plazo estimado de cuatro meses para que pueda viajar a Paraguay, una vez terminado el campeonato chileno, con el objetivo de no entorpecer la parte deportiva.