Fiscales federales tomaron medidas el jueves para allanar cuatro mezquitas en el país y un rascacielos en la Quinta Avenida propiedad de una organización musulmana sospechosa de estar controlada por el gobierno iraní.
En lo que podría terminar siendo una de las mayores redadas antiterroristas en la historia de Estados Unidos, los fiscales presentaron una demanda civil en una corte federal en busca de la incautación de más de 500 millones de dólares en activos de la Fundación Alavi, sin fines de lucro, y una presunta compañía fachada.
Los activos incluyen centros islámicos en la ciudad de Nueva York, Maryland, California y Houston, más de 40 hectáreas (100 acres) en Virginia, y una torre de oficinas de 36 pisos en Nueva York.
El incautar las propiedades sería un fuerte golpe contra Irán, al que el gobierno estadounidense ha acusado de financiar el terrorismo y de buscar el desarrollo de una bomba atómica.
Una llamada telefónica y un correo electrónico a la misión iraní en las Naciones Unidas para solicitar comentarios al respecto no fueron respondidos de inmediato.