El sumario de Carabineros a funcionarios del Departamento Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) arrojó, según señaló la institución, presuntas irregularidades que podrían ser delito. Por ello, derivó los antecedentes a la Segunda Fiscalía Militar de Santiago y a la Fiscalía Centro Norte. En el informe, el general Julio Pineda señaló que tras la publicación de Ciper Chile, en febrero de 2012, sobre anomalías en compras de la unidad, se inició una indagatoria administrativa, que señala que habría "hechos fundados para sostener en algún punto que ellos pueden revestir carácter de ilícito".
La Tercera tuvo acceso a algunas piezas de este sumario que ahora está en poder del Consejo de Defensa del Estado (CDE). El organismo podría ampliar la querella que ya presentó por la incorporación al portal Chile Compras de dos facturas, presuntamente adulteradas, presentadas por la firma Mellafe y Salas, en la adquisición de más de 200 generadores eléctricos.
Con los nuevos antecedentes, la Unidad de Delitos de Alta Complejidad amplió la investigación a más procesos de compra del Departamento TIC, que sólo en 2011 tuvo un presupuesto de $ 40 mil millones para adquisiciones.
El informe del general Pineda Nº 0313/2 02/2, se basa en la declaración de dos ex miembros del Departamento TIC. Se trata de las ex funcionarias (contratadas por resolución) del TIC, Jimena Aguilera y Kenny Figueroa. Ambas acusan al capitán Carlos Bustos, encargado de las adquisiciones, de irregularidades que habrían favorecido a firmas oferentes.
Entre las eventuales anomalías, dicen, está un viaje que Bustos realizó a Japón, a fines de 2009, y que habría costeado Mellafe y Salas. Además, declararon que el oficial les pagó dinero luego de ser despedidas para que no contaran estas situaciones. Bustos declaró en el sumario en febrero, marzo y abril de 2012. Reconoció que a Aguilera le canceló $ 5 millones, en forma discontinua y en efectivo, "por miedo a la difamación y el deterioro injustificado de mi imagen institucional". A Figueroa dijo que le prestó $ 1 millón 500 mil.
Sobre el viaje a Japón, el oficial dice que lo realizó a petición del entonces director de Planificación y Desarrollo de Carabineros, general Gerardo González Theodor. Explica que fueron invitados por Mellafe y Salas a una feria en Tokio para conocer tecnología, en específico un "lector de iris", el cual, según Bustos, la empresa finalmente instaló de forma gratuita para el general González Theodor.
Bustos también reconoce que no siguió los protocolos de solicitud de autorización de la institución. "Mi jefe directo, coronel Iván Cortés, jefe del Depto. TIC me autorizó a concurrir sin autorización formal, haciendo uso de mi feriado", señala Bustos, en el sumario que aún no ha finalizado.
Desbloqueo de consola de videojuegos
Otro de los puntos que consultó el sumariante al capitán Carlos Bustos hace referencia a otra posible anomalía en sus labores, respecto de un favor que le solicitó un funcionario de la empresa Mellafe y Salas, que buscaba realizar un desbloqueo a una consola portátil de videojuegos.
"En cuanto al PlayStation Portátil (PSP) color negro aludido, efectivamente lo recibí, pero esto se debió a una petición personal del propietario del mismo, el señor Rodrigo Carrasco, de Mellafe y Salas Ltda., quien presumiendo que en los talleres del TIC existía personal especializado podía desbloquear dicho artefacto. Como no existía tal especialidad fue devuelto", aseguró el oficial.
Sobre las acusaciones realizadas por funcionarias, respecto de que se rumoreaba que había recibido dinero por parte de esa empresa para favorecerlos en licitaciones e incluso una camioneta, el capitán Bustos enfatizó: "No es efectivo como asegura Jimena Aguilera de haber recibido dinero de Mellafe y Salas, como de ningún otro proveedor".