La Fiscalía denunció este lunes al Presidente brasileño, Michel Temer, por corrupción pasiva, cargo que solo será aceptado tras un análisis del Tribunal Supremo y con el aval de la Cámara Baja, informaron fuentes oficiales.
El primer análisis de la denuncia será hecho por el juez Edson Fachin, instructor del caso en la Corte Suprema, quien decidirá luego si la remite a la Cámara Baja, que tendrá la última palabra sobre el asunto por normas constitucionales, según las cuales Temer será suspendido de sus funciones por 180 días si fuera aceptada.
Es la primera vez que un mandatario brasileño en pleno ejercicio del poder es acusado formalmente de haber cometido delitos de tipo penal, como es el caso.
En medios políticos y jurídicos esta denuncia se daba como un hecho, sobre todo porque el fiscal general, Rodrigo Janot, adelantó la semana pasada su convicción de que Temer "recibió ventajas ilícitas" del grupo JBS, que supuestamente negociaba su antiguo asesor Rodrigo Rocha Loures, hoy en prisión por ese mismo asunto.
El mismo convencimiento ha mostrado la Policía Federal, a cargo de las investigaciones y que en un informe preliminar entregado la semana pasada al Supremo sostuvo que existen "serios indicios" de que el mandatario incurrió "con vigor" en prácticas corruptas.
En otro informe entregado este lunes, la Policía Federal concluyó que Temer también intentó "obstaculizar investigaciones" y "dejó de comunicar a las autoridades" sobre maniobras corruptas de las que tuvo conocimiento, lo que pudiera generar otras denuncias.
Las sospechas se desprenden de confesiones hechas por directivos del grupo JBS, quienes han declarado que sobornaron al mandatario desde 2010 y además han entregado a la justicia unas grabaciones que comprometen al gobernante.
En esos audios, Temer escucha en silencio y hasta consiente unas maniobras irregulares que el dueño de JBS, Joesley Batista, dice que realiza en favor de su grupo tanto con autoridades del gobierno como con representantes del Poder Judicial.
Esas grabaciones fueron hechas por Batista durante una visita que hizo a Temer en marzo pasado, por lo que la sospecha que se teje en torno al mandatario se refiere a hechos ocurridos en el ejercicio de su mandato.
En caso de que el juez Fachin considere procedente la denuncia, la decisión final será tomada por la Cámara de Diputados, que la analizará primero en la Comisión de Constitución y Justicia y luego en el pleno del órgano legislativo.
En caso de que los diputados avalen la denuncia con una mayoría de dos tercios del pleno, Temer sería suspendido de sus funciones durante un plazo de 180 días y su vacante sería cubierta en forma interina por el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia.
Si fuera finalmente condenado, en un plazo de treinta días Maia debería convocar a las dos cámaras legislativas para elegir en forma indirecta a quien completaría el período presidencial, que en este caso concluye el 31 de diciembre de 2018.
Cardoso pide salida del mandatario
El ex Presidente Fernando Henrique Cardoso, líder del principal partido aliado al gobierno de Michel Temer, recomendó la salida anticipada del gobernante sospechado de corrupción.
Cardoso, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (Psdb), propuso a Temer "que medite un gesto de grandeza" y anticipe el fin de su mandato además de convocar a "elecciones anticipadas".
El mandato de Temer debería concluir el 31 de diciembre de 2018, tras los comicios de octubre de ese año.
El Psdb y el Partido Movimiento Democrático Brasileño (Pmdb), de Temer, son las principales fuerzas del actual gobierno.
La propuesta de Cardoso fue publicada este lunes en un artículo con su firma aparecido en el diario Folha de San Pablo. El exgobernante socialdemócrata hizo un repaso de la grave crisis nacional y las causas por corrupción que se tramitan en la Justicia.
"Solo el presidente tiene legitimidad para reducir su propio mandato proponiendo una enmienda a la Constitución" que acorte el período, escribió Cardoso.