El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, denunció al presidente Michel Temer por los supuestos delitos de obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, cargos que solo serán aceptados tras un análisis en la Corte Suprema y con el aval de la Cámara de Diputados, informaron hoy fuentes oficiales.
Esta es la segunda denuncia de Janot contra el mandatario tras la presentada el pasado 26 de junio por corrupción pasiva, la cual fue rechazada y archivada a principios de agosto por la Cámara Baja, lo que impidió abrir un proceso penal contra el gobernante.
El fiscal también denunció por asociación ilícita a los ministros Eliseu Padilha, de la Presidencia, y Wellington Moreira Franco, de la Secretaría General; además de a Geddel Vieira Lima y Henrique Eduardo Alves, dos exministros de Temer que ya están presos por otros casos de corrupción.
También incluyó al exdiputado Rodrigo Rocha Loures, quien fue antiguo asesor de Temer, y al expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, los dos también presos.
Todos son integrantes del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el propio Temer, y según la denuncia "practicaron acciones ilícitas a cambio de sobornos por medio de la utilización de órganos públicos", como Petrobras, Caixa Económica y la Cámara de Diputados, entre otros.
De acuerdo con la Fiscalía, "Michel Temer es acusado de haber actuado como líder de la organización criminal desde mayo de 2016", mes en el asumió de manera interina la Presidencia de Brasil con el comienzo del juicio político que desembocó en la destitución de Dilma Rousseff.
Janot también denunció a Temer por el delito de obstrucción a la Justicia "por causa de pagos indebidos para evitar" que Lucio Funaro, un operador del mercado financiero detenido por hechos de corrupción, firmase un acuerdo de colaboración con las autoridades.
"En este sentido, Michel Temer es acusado de instigar a Joesley Batista (uno de los dueños de la multinacional JBS) a pagar, por medio de Ricardo Saud (directivo de JBS), ventajas a Roberta Funaro, hermana de Lucio Funaro", agregó la Fiscalía.
La primera denuncia por corrupción pasiva se fundamentó precisamente en las revelaciones a la Justicia de varios ejecutivos de la multinacional cárnica JBS, que involucraron a Temer en graves maniobras irregulares.
Joesley Batista declaró a la Justicia, dentro de un acuerdo de colaboración, que soborna al presidente brasileño desde 2010 y aportó una explosiva y comprometedora grabación en la que Temer escucha en silencio y hasta consiente posibles delitos.
Sin embargo, ese acuerdo de colaboración está hoy en tela de juicio después de que la Fiscalía encontrase indicios de que los directivos omitieron informaciones.
De hecho, Batista y Saud están entre los denunciados, aunque solo por el delito de obstrucción a la Justicia.
La nueva denuncia contra Temer pasará por el mismo y largo camino que recorrió la primera, la cual acabó siendo rechazada por mayoría en la Cámara Baja, donde Temer conserva un sólido apoyo.
En caso de que la Corte Suprema, considere procedente la denuncia, esta será tomada posteriormente por la Cámara de Diputados, que la analizará primero en la Comisión de Constitución y Justicia y luego en el pleno de ese órgano legislativo.
Para que la denuncia sea aceptada tendrá que ser aprobada por al menos dos tercios (342 votos de los 513 diputados) del pleno de la Cámara baja, donde Temer conserva, por el momento, una amplia mayoría que le permitió seguir en el poder.