Tras conocerse el fallo absolutorio a favor de los comuneros, la Fiscalía de La Araucanía criticó el nivel de estándar probatorio exigido por el tribunal, que no tomó en cuenta el testimonio de José Peralino para una eventual condena. Esta no es la primera vez que ocurre que se desestima una confesión, dado que en el caso de Vivian Haeger, Jaime Anguita fue absuelto tras ser acusado por José Pérez, quien fue condenado por el homicidio.
Además, otros de los antecedentes que los tribunales han cuestionado son los mensajes de celular ocupados como prueba y el uso de estos elementos. En este caso, la triangulación de la ubicación de los dispositivos en la zona cercana del predio de los Luchsinger Mackay no fue suficiente para acreditar su participación. "Creemos que la imposición de este estándar de convicción es prácticamente imposible de obtener. Las únicas personas que podían dar cuenta de lo que ocurrió ese día fueron las que fallecieron en el lugar", manifestó el vocero de la Fiscalía de La Araucanía, Roberto Garrido, luego del fallo de hoy.
Desde el mundo académico coincidieron en que si bien para este tipo de juicios el estándar es exigido es superior, también se debe contar con pruebas más contundentes. "En este caso había una confesión, pero bien problemática, que había sido luego desmentida por el mismo autor de la confesión y que, además, tenía algunos problemas del modo en que se obtuvo; también alguna prueba, a partir de los teléfonos (...); esas evidencias son siempre bien circunstanciales y a veces hay problemas de determinar su exacta capacidad para fijar los hechos", sostuvo el abogado de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, Cristián Riego. Al respecto, Carlos Mora, defensor nacional (S), manifestó que "el Ministerio Público no tuvo la capacidad de llevar la prueba suficiente y la que expuso tampoco pudo ser corroborada en estrado para que el tribunal tomara una decisión condenatoria".