Desde la cárcel era organizada una operación de tráfico de drogas que fue desbaratada por la Brigada Antinarcóticos (Briant) de la Policía de Investigaciones de La Calera y la Fiscalía de Quilpué, en el marco de un procedimiento con orden judicial que terminó con la detención de nueve personas, seis de ellos ciudadanos bolivianos que ingresaron 85 kilos de cocaína de alta pureza avaluada en unos 8 millones de dólares.
 
Los extranjeros y los otros cuatro chilenos serán formalizados en las próximas horas por el delito de tráfico de drogas. De acuerdo con la información entregada por el fiscal de la causa, Juan Emilio Gatica, la importación del alucinógeno era coordinada por un ciudadano boliviano actualmente recluido en la cárcel de Valparaíso.
 
La investigación que permitió el descubrimiento de la organización, la captura de los imputados y la incautación de la droga, se prolongó por aproximadamente seis meses.
 
Mientras que la droga, distribuida en distintos paquetes, fue internada al país al interior de una camioneta cuyo techo y respaldos estaban acondicionados para tal propósito.