La fiscalía sigue investigando la naturaleza y la procedencia del artefacto explosivo que esta mañana detonó en un edificio en construcción en Ñuñoa. Así lo confirmó el fiscal adjunto de la zona oriente, Paul Martinson, quien comentó que "todavía se está determinando, con personal de Labocar de Carabineros, el tipo de explosivo que manipuló la víctima".

"Se puede establecer que este elemento fue encontrado hace 20 días en otro lugar, fue trasladado al lugar donde se encontraba la víctima por otras personas, que también trabajaban en ese mismo lugar, y sin saber que se trataba de un elemento explosivo, no lo denunciaron con anterioridad", dijo el fiscal en relación a la procedencia del explosivo.

Respecto a cómo tuvo lugar la detonación, dijo que uno de los trabajadores habría lanzado este elemento y habría explotado. Se desconocen los motivos de esta persona para haber cargado el artefacto explosivo.

En relación al lugar en el que fue encontrado, el fiscal asegura que se trata de un edificio que se encuentra en reconstrucción tras el terremoto, aunque no se ha establecido dónde fue encontrado inicialmente.

Por otro lado, el fiscal dijo que se está investigando una eventual responsabilidad penal, en relación a la participación de terceros.

La víctima, en tanto se mantiene en riesgo vital, tras haber sufrido heridas por esquiras en su abdomen y piernas, y presentar una fractura expuesta en una de sus extremidades inferiores.

En relación a un posible vínculo con el Caso Bombas, el fiscal dijo que "eso es materia de investigación".